American Gods, Neil Gaiman


¡Otra sección nueva! Como se nota que es verano y estoy que tiro la casa por la ventana. 
En "Tenemos una cita" iré publicando extractos de mis libros favoritos, citas célebres y diálogos que por ser demasiado extensos merecen su propia entrada. Y como paso de presentaciones aburridas, aquí os dejo con el primero. 
Se trata del monólogo de Sam Cuervo Negro en American Gods, de Neil Gaiman.
Puedo creer cosas que son verdad y también cosas que no lo sony cosas que nadie sabe si son verdad o mentira.

Puedo creer en Papá Noel y en el conejo de Pascua y en Marilyn Monroe y en los Beatles y en Elvis y en Mister Ed, el caballo que habla.
Mira: Creo que lasp ersonas son perfectibles, que el conocimiento es infinito, que el mundo está dirigido por carteles financieros secretos y que los extraterrestres nos visitan con cierta frecuencia, alienígenas buenos que parecen lémures arrugados, y alienígenas malos que mutilan el ganado y quieren apropiarse de nuestra agua y nuestras mujeres. Creo que el futuro es negro y creo que el futuro mola y creo que un día la Mujer Búfalo Blanco regresará y nos dará a todos una patada en el culo.
Creo que todos los hombres son solo niños muy grandes con serios problemas de comunicación y que el declive del buen seo en Estados Unidos comenzó con el declive de los motocines en todos los estados de la Unión.
Creo que todos los políticos son unos impresentables sin sentido de la ética y también creo que son mejores que la alternativa. Creo que California se hundirá en el mar cuando se produzca el gran terremoto, mientras que Florida desaparecerá en medio de la locura, los caimanes y los vertidos tóxicos. Creo que los jabones antibacterianos están acabando con nuestras defensas y eso hará que el día menos pensado un catarro común nos borre a todos de la faz de la Tierra, como les sucedía a los marcianos en La guerra de los Mundos.
Creo que los poetas más grandes del pasado siglo fueron Edith Sitwell y Don Marquis, que el jade es esperma de dragón seco, y que hace miles de años, en una vida anterior, yo fui un chamán siberiano manco. Creo que el destino de la humanidad está escrito en las estrellas. Creo que las chuches estaban mucho más ricas cuando era pequeña, que es aerodinámicamente imposible que los abejorros vuelen, que la luz es a un tiempo onda y partícula, que en algún lugar del mundo hay un gato en una caja que está vivo y muerto al mismo tiempo (Aunque si no abren nunca esa caja y no le dan de comer acabará estando muerto y muerto), y creo que en el universo hay estrellas miles de millones de años más antiguas que el propio universo.
Creo en un dios personal que me cuida y se preocupa por mí y ve todo lo que hago. Creo en un dios impersonal que puso el universo en marcha y luego se fue de farra con sus novias y ni siquiera sabe que existo.
Creo en un universo vacío y sin dios de caos causal, en el ruido de fondo y en la suerte pura y ciega.
Creo que cualquiera que diga que el sexo está sobrevalorado lo dice porque nunca ha echado un buen polvo.
Creo que cualquiera que diga que sabe lo que está pasando también miente en las cosas más simples.
Creo en la sinceridad absoluta y en la sensatez de las mentiras piadosas.
Creo en el derecho de elección de la mujer, en el derecho a la vida del bebé, en que toda vida humana es sagrada y en que eso no está reñido con la mena de muerte si damos por supuesto que se puede confiar en el sistema judicial, y creo también que solo un imbécil confiaría en el sistema judicial.

Creo que la vida es un juego, que la vida es una broma cruel y que la vida es lo que sucede cuando estás vivo y que lo mejor que puedes hacer es tumbarte a la bartola y disfrutarla.

Aunque Neil Gaiman dedique su libro a hablar de dioses y de América (No era nada fácil deducirlo, ¿Verdad?) de existir un libro sobre dioses de la literatura, él sería uno de los autores que mencionasen. Es brutal, despiadado y adictivo. Altamente recomendable.

Si os ha gustado, ¡Compartid!
Y sobretodo leed, leed mucho.


Y tú, ¿Quién eres?

Ante esta pregunta tratarías de presentarte. Tal vez dirías tu nombre, es improbable que dijeras tu edad, pero lo que de seguro no faltaría sería tu profesión o estudios. ¿De verdad es eso lo que nos define, lo que marca quiénes somos?

Creo que hay mundos dentro de las personas y estos no necesitan de explicación porque la única manera de conocerlos es adentrarse en ellos. No los configuran tus logros profesionales ni tus relaciones personales, existen y se adaptan contigo.
Naces con unas cualidades innatas, unas habilidades. Puedes cultivarlas o pasar de ellas y dedicarte a otras; eso no hace que dejen de estar ahí. Pero lo que te hará interesante, tu elemento diferenciador, no será lo listo/a que seas ni tu nivel de estudios. No será esa cultura de la que tanto se presume ni la verborrea con la que sepas recitar textos de tu autor favorito de memoria, o tu número de seguidores o la gente que le de al "me gusta". Serás valioso por lo que llevas dentro, lo que ya era tuyo, lo que nadie tuvo que enseñarte y solo tú supiste sacar adelante. Es eso lo que nos hace especiales.

A veces me encuentro con gente que no recuerda qué es la humildad. Te hablan con un montón de tecnicismos (Casi siempre sacados de su rama profesional) como si quisieran demostrar que son superiores, que entienden de cosas que tú desconoces. Asumo que para ellos, eso les hace mejores. Sin embargo quiero que me hablen de la calidad de vida. Quiero que me hablen de las personas a las que inspiran, de las sonrisas que roban al día y los momentos que les han dejado sin aliento. Que me hablen de los sacrificios que han hecho, de los que serían capaces de hacer. Saber lo que les mueve, quiénes son en realidad. Que me den su opinión en lugar de vomitar palabras que leyeron o escucharon en alguna parte, sin miedo a ser juzgados. Necesito pruebas que demuestren que tragarse un libro tras otro para memorizar las grandes frases de tus ídolos y rodearse de eruditos te hacen mejor persona o superior al resto. No las encuentro.

No sabeis cuánto se agradece conocer a una persona interesante, sea más lista o menos, con estudios o sin ellos, de las que en lugar de hablarte en lenguas muertas comparten lo que son y lo que saben porque entienden que ellos también tienen mucho que aprender de ti. Es un camino de ida y vuelta; nadie dispone ya de todas las respuestas.

¿Y tú, quién eres?
¿Eres aquel al que todos escuchan?
¿Eres uno de los que se las dan de listos, y escuchan al que parece saberlo todo?
¿O eres de los que prefiere aprender?

Lo ideal sería rodearnos de gente que nos aporte cosas, y no a los que debamos enseñárselas. Pero gente que a su vez conozca sus limitaciones, que no son dioses, que existe la honestidad; aunque de estos también podamos aprender a no ser como ellos.
Porque la vida no consiste en enseñar a vivir al prójimo. La vida está para vivirla.

http://esenciadeheroe.blogspot.com.es/p/campana.html




 ¡Meow! Aquí Mofeta. Vengo de darme un paseo por el blog de Blue Princess con tan mala pata que me he quedado enganchado entre dos de sus reseñas y por poco no pierdo una uña. Y... bueno, como no podía soltarme me las he leído las dos. Meg, tienes que comprarme algún libro de Laura Gallego. ¿Meg? ¿Hola? Pffff.... menuda dueña me he buscado; cualquier día me pongo en adopción.

¡A lo que vamos! El blog que os quiero proponer hoy es "Leyendo sueños"


 Por lo que he podido descubrir, "sueños" es el nombre que la autora le da a los libros. ¿No es bonito? Por eso dice lo de leer sueños... meow, ya quisiera yo poder leer dormido. Mi libro favorito era un cuento infantil de un gato que robaba comida de un restaurante. Espinas sobretodo.

Este blog también tiene propuestas muy originales. Una consiste en ir reuniendo puntos mediante tu participación en el blog. Si llegas a los 200 en un mes ganarás varios premios muy interesantes que te ayudarán a promocionar tu blog. ¿No es chulo? Me pregunto si yo también podré participar...


 
Otra de sus secciones consiste en marcapáginas digitales para que os los podáis descargar y usar en vuestros libros. ¡Y aceptan envíos! Yo ya estoy preparando el mío para que podáis ir allí a descargarle. Prrr, prr.

Si tengo que sacarla una pega es por su sección de las novedades del mes, ya que no está actualizada desde 2013 y me he llevado un chasco al no poder elegir ahí mi próxima lectura... ¡Porque yo soy un gato culto! ...Meg, no te rías. Pf. Humanos.

¿Nota final? 
Yo nunca fui al cole pero la voy a dar un 8'2 que creo está bastante bien. 

Blue Princess, vigila tu correo porque ya te deben haber llegado los regalitos que Meg y yo hemos preparado para ti por colaborar con nosotros (En realidad yo hice casi todo el trabajo).

¡Gracias por leerme! Me voy a dormir, ya he trabajado suficiente por hoy.



Querido Olvido, ¿Dónde te has ido?

Querido Olvido:

¿Dónde te has ido? Tus vacaciones son las más largas que jamás he conocido.
Éste último año apenas recuerdo dónde he vivido.
Oculta entre mis grietas, remodelando el mobiliario.
Porque tus recuerdos me ahogan y me voy quedando sin espacio.

No me quería lo suficiente como para dejar que me quisieras.
Pero nunca dejé de quererte por lo que eras.
Una canción desde el alma.

No diré que no te extraño.
Pero tampoco me muero por estar contigo.
Agradezco lo vivido, tanto o más que lo soñado.
Cuando un futuro incierto a cambio de un segundo a tu lado
 no era nada.

Tampoco juraré ante un Dios tu nombre
diciendo que no volveré a verte.
Porque mis ojos seguirán buscándote
aunque no te encuentre.

De ti aprendí lo que era ahogarse fuera del agua,
y a no morir a base de cabezonería.
A volar a ras de suelo batiendo los brazos,
y a estrellarme una y otra vez por ausencia de los tuyos.


Te dejo mis ganas.
Me quedo conmigo.


http://esenciadeheroe.blogspot.com.es/p/campana.html

Robin Williams: Oh capitán, mi capitán

Cuesta encontrar a alguien que no haya visto al menos una película suya. Tanto como cuesta que, después de verlas, pasen desapercibidas. ¿Necesita presentaciones?

Hoy se nos va un genio. No le conocí en persona, no soy quién para juzgarle por tal cosa por muy bien que todos hablen de él. Pero viví en sus películas y crecí con ellas, maduré con ellas, aparecí con ellas.
Flubber me pilló de niña y como casi todas las de mi edad tuve mi propia bola pegajosa verde con la que jugaba y, seguramente, descubrí mi pasión por la cerámica y la escultura.
Más adelante, nuestra profesora de ética nos descubriría esa joya sin la cual no sería quien soy. El Club de los poetas muertos. Allí empezó mi verdadera pasión por la literatura, el arte de inspirar versos y crear vida combinando las palabras adecuadas. Y sí, allí empezó mi amor platónico por Ethan Hawke.
Y quién no creció con Hook. Quién no ha visto un millón de veces a la señora Doubtfire y reído hasta que se le saltaron las lágrimas. O quién, siendo más cinéfilo, no se quedó con su cara en Buenos días Vietnam o se pegó a la pantalla mientras veía El indomable Will Hunting y supo que por fin Robin había encontrado el papel que le daría el Oscar.
Pero Robin Williams siguió vendiendo ilusión a lo largo de toda su carrera; vendía algo de lo que en sus últimos años parece que carecía. Nos hizo soñar y volver a llorar con Patch Adams, y puso voz al genio en la versión original de Aladdín. ¿Era ese su gran secreto? ¿Utilizar la risa para esconder la tristeza?

Llegué a verme Jumanji tres veces en la misma semana, porque en aquella época no tenía muchas películas y las que tenía ya me las sabía de memoria. Soñé durante noches con aquel tablero y uno de los primeros relatos que escribí se inspiraba en esa historia, en personajes que cobran vida y juegos que se nos van de las manos. Y aquí es donde me pregunto yo... ¿Cuándo sabemos si es la vida la que se nos va de las manos?

Es increíble cuánto puedes querer a alguien y aun así nunca ser consciente de su dolor interno, de la agonía que siente y la de monstruos que combate en silencio. A veces es depresión o exceso de pasado. Otras ansiedad o exceso de futuro. Pero existen casos de gente sin enfermedades diagnosticadas que viven en un exceso de presente, se sienten miserables, no encuentran a qué agarrarse cuando todo parece derrumbarse. ¿Qué te pasó a ti, Robin? Combatir adicciones durante años es la peor forma de agotar nuestras fuerzas. Nos quedamos en nada, incapaces de seguir o de querer resistir. Tendemos a pensar que necesitamos ayuda; y eh, no está mal pedir ayuda. Pero por lo general nadie excepto nosotros es capaz de salvarnos.
Lo que no todos nos dicen es que merecemos ser salvados.

Nanu Nanu, Robin Williams.

¿Quieres escribir? I: Los 7 consejos de Stephen King

Estreno una nueva sección, ¿Quieres escribir?, centrada en aportar ayuda y recursos a todos aquellos que nos dedicamos a esto, a escribir, a transmitir, bien sea de un modo profesional o a través de un blog; o simplemente buscamos mejorar nuestro estilo y calidad.

No se me ocurre una mejor manera de comenzar que recopilando algunos consejos que el gran sabio Stephen King daba en su libro autobiográfico "Mientras escribo" (El cual podéis adquirir aquí) y que personalmente considero MUY útiles por aportar algo tan difícil de encontrar como es la motivación y las ganas de, al menos, plantarse frente al escritorio y empezar a escribir.
"Escribir no es cuestión de ganar dinero, hacerse famoso, ligar mucho ni hacer amistades. En último término, se trata de enriquecer las vidas de las personas que leen lo que haces, y al mismo tiempo enriquecer la tuya. Es levantarse, recuperarse y superar lo malo. Ser feliz, vaya. Ser feliz. Tú puedes hacerlo, debes hacerlo y, si tienes la valentía de empezar, lo harás. Escribir es mágico: Es, en la misma medida que cualquier otra arte de reación, el agua de la vida.
El agua es gratis. Con que bebe.
Bebe y sacia tu sed."


 

Conocido por ser un juego de salón parisino en el siglo XX, el llamado "Cuestionario Proust" ha sido utilizado para conocer la personalidad de todo tipo de celebridades, llegando a ser renovado recientemente para poder emplear sus preguntas en las entrevistas que se realizan a los famosos. En conclusión: Reflexiones sobre el amor, la vida, la muerte, la felicidad que nos ayudan a conocer la verdadera identidad de los demás y hasta de uno mismo.
Recientemente se publicó un libro recopilatorio con los cuestionarios publicados por la revista Vanity Fair, reuniendo respuestas de lo más interesantes dadas por algunos de nuestros famosos favoritos. ¿Y qué os traigo hoy? Pues... os traigo las mías. 

¡EH! Lo sé, lo sé, no hay punto de comparación y seguramente preferiríais leer las respuestas de alguna de esas grandes mentes de nuestra generación... pero para evitar decepcionaros, os propongo un juego con el que nadie sale perdiendo. ¿Ya he recuperado tu interés?


Ella está naciendo en estos momentos.
Va a tener al mundo enroscado en sus tobillos.

Me alimento de la tontería ajena, y con ella me crezco. Me crezco tanto que mi tamaño logra ser superior al de su ego, y desgraciadamente en éste mundo solo hay lugar para uno. No es Goliat quien ganó a David ni Florencia quien puso apellido a Leonardo. Venía de un pueblo llamado Vinci, y a lo César: Veni, vidi, vici.
No todos nacemos con el talento para dedicarnos a lo que nos gusta, pero aun así somos libres de intentarlo y no está en manos de nadie más tomar esa decisión. Sin embargo les gusta jugar a ser jueces y opinar sobre cada paso que damos, como si nos conocieran mejor de lo que lo hacemos nosotros. Como si supieran los motivos que se esconden detrás de cada lágrima, de cada gota de sudor, de cada sonrisa. El mundo fue construido por tiranos y es así como se comporta, imponiendo patrones de cómo ser y qué hacer con nuestras preciadas vidas. Tienes que encajar en la sociedad como si de un juguete de trapo se tratara, como en una partida de ajedrez donde a ti te han dejado reducido a peón. Delgada, bonita, educada. La mujer perfecta para atraer al marido perfecto. ¿Y qué hay de ellos? ¿Tan poco valemos que debemos ser nosotras las que tratemos de impresionarlos sin que ellos tengan que hacer nada por merecernos? Yo abogo por la igualdad, por ser merecedores el uno del otro, y si no les gusta lo que ven, ya vendrá alguien que lo valore como se merece sin tener que someterse a una completa metamorfósis. No necesitamos encajar. Nacimos así porque debíamos ser diferentes. Tus defectos serán algún día los que te lleven al camino donde cada tropiezo finalmente habrá valido la pena y tendrá un motivo, una función, una razón de ser que te haga quererles y protegerles en lugar de omitirles y repudiarles. Porque equivale a odiarse a uno mismo y ese es el peor castigo.

Está bien tener miedo; nos obliga a ser valientes. Llegará un momento en el que lo anulemos y hagamos oídos sordos a las opiniones de la gente que ni nos conoce ni nos entiende. Son libres, son humanos, pero no tienen el poder de controlarnos. Tarde o temprano acabaremos naciendo, naciendo de verdad. Veremos qué es lo que llevamos dentro y le anunciaremos al mundo alto y claro lo que tenemos, lo que somos, a dónde vamos. No le daremos opción. Tendrá que apartarse o soportar ser juzgado con la misma violencia que un día lanzó sobre nosotros. Hasta el mas débil puede, en su debilidad, aprender a ser fuerte. Porque hasta el peor de tus temores puede, en toda su oscuridad, ser la luz que te incite a ser valiente.