miércoles, enero 03, 2018

Reseña: Todo es posible, de Elizabeth Strout

¡Cuervos días!

Me gusta y aterra repetir con un autor del que tengo muy buen recuerdo. En este caso, autora. Elizabeth Strout ya me cautivó por la aparente sencillez con la que hace bella cualquier narración. Y dicen que menos es más. Que saber comprimir un mensaje potente es un don al alcance de pocos. Así que bien podía estar frente a la confirmación de la regla... o encontrarme con una historia que nada tuviera que ver con lo que yo había leído de ella. Quién sabe. Todo es posible.

"Una famosa escritora vuelve al Medio Oeste americano, a la ciudad de su infancia, y desencadena una serie de historias narradas por aquellos que la conocieron: recuerdos de soledad y condescendencia, sutiles y poderosos sentimientos; y el siempre creciente abismo entre el desear y el tener. Una novela sobre el eterno sueño de ser comprendidos."

Tenía ganas de reencontrarme con esta autora tras el gran descubrimiento que supuso 'Me llamo Lucy Burton' (Su reseña aquí), pero lo último que imaginaba era que ésta fuera a transcurrir en su mismo universo. 'Todo es posible' aúna al resto de personas que convivieron con Lucy Burton y nos ofrece un retrato cercano y realista de la vida en las pequeñas poblaciones.
No puedes leer ésta novela sin involucrarte, porque a todos nos ha pasado algo parecido a lo que describen sus páginas. Susurros a tus espaldas, rumores, personas que creen conocerte mejor de lo que te conoces tú. Lucy Burton salió de la ciudad, sí, pero todos la recuerdan por cómo era de pequeña y no saben qué esperar de la persona en la que, al parecer, se ha convertido. No aceptan que haya podido seguir adelante fuera del mundo al que ellos permanecen. Y encima, ha escrito una autobiografía. ¿Para qué? ¿Qué tiene que contar en ella? ¿...Los mencionará?

Cada capítulo se centra en un grupo de personajes diferentes, así que no estamos siguiendo una historia sino más bien a un colectivo. Lo importante no es su desarrollo, sino los conflictos que se van revelando en cada página. Tenemos envidia, violencia, remordimiento, superación. Podrían considerarse relatos cortos de no ser porque realmente existe una íntima conexión entre todos estos personajes y su forma de abrirse ante el lector. Casi todos guardan amargos secretos. Nadie está libre de pecado. De hecho os voy a resaltar un fragmento que, pese a ser de los más directos y menos adornados de toda la novela, resume a la perfección el tipo de sentimientos que encontramos en ella:

Bajo la superficie todas las personas eran ratas que corrían buscando basura que comer [...] construían sus ratoneras en ladrillos rotos y las ensuciaban tanto que su única contribución al mundo eran sus excrementos.

Para quienes aún no conozcan a esta autora, he de decir que la novela se mantiene muy fiel a su estilo intimista y que Strout es capaz de sacar petróleo de cualquier situación, hasta la más simple imaginable. Tiene una habilidad exquisita para sumirte en descripciones tan mágicas como envolventes. Su voz sabe generar un universo propio. Quizá este carácter no sea del gusto de todos, hay lectores que prefieren historias con mucha acción y exigen menos en cuanto a las descripciones... y yo suelo ser una de ellas, pero también disfruto de este tipo de historias. Tan profundas. Que desentierran la maldad que todo ser humano lleva dentro y hasta nos sorprendería oírles pronunciar en voz alta, y sin embargo, tiene algo de familiar. Sabemos que existe.

El reencuentro con Lucy Burton no podría haber sido más agradable. Te dicen que es ficción, pero bien podría no serlo. Es un viaje introspectivo hacia los recovecos más oscuros de la naturaleza humana. Y de paso, una ampliación del fantástico universo que ya nos tejió su anterior novela.
Strout es un regalo para el alma.




9 comentarios:

  1. A mí me ha gustado un montón, creo que me he vuelto friky-fan de Strut .
    Un beso

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    1. Pues ya somos dos jajaja deseando estoy leer más de esta mujer :)
      Un abrazo

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  2. Hola! No conocía el libro pero parece interesante y me alegra ver que te ha gustado así que no lo descarto. Muy buena reseña.

    Un saludo!

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    1. Pues un placer dártelo a conocer, gracias a ti por pasarte a leerla.
      ¡Un abrazo!

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  3. ¡Hola!

    Da gusto cuando te reencuentras con un autor que te encanta y encima te vuelve a enamorar.
    No conocía a la autora pero me la apunto, me encanta eso de que a partir de historias muy sencillas consigue hacerte sentir lo que otros libros no pueden. Y es cierto que el tema que toca es muy real, los chismorreos y las malas lenguas pueden hacer mucho daño y creo que todos lo hemos vivido.

    ¡besos!

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    1. Totalmente de acuerdo. Para mi es muy difícil hacer de situaciones cotidianas un relato tan atractivo como éste, hay que reconocerle el mérito.

      ¡Un beso!

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  4. Muchas gracias por esta reseña. No he tenido el placer de leer aún a esta escritora pero me llama poderosamente la atención. Un abrazo.

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  5. ¡Hola, Meg!
    No conocía a la autora ni su obra, pero me ha llamado mucho la atención, además de que me ha gustado lo que comentas de su estilo. Buscaré primero Me llamo Lucy Burton, y ya después me haré con este que reseñas hoy.
    Fantástica reseña :)
    Un abrazo.

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  6. Tomo buena nota de lo que cuentas, ya que he visto mucho entusiasmo en tu entrada. No es el tipo de historias que más me atraen, pero de vez en cuando me gusta probar otras cosas. Abrazos.

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