¡Cuervos días!
Va llegando el calor, la época ideal para meternos un par de sustos en el cuerpo. Y quién mejor para lograr ese efecto sin renunciar a una narración inmejorable, que el maestro en el género.

"En mitad de la noche en un barrio tranquilo de Minneapolis raptan a Luke Ellis, de doce años, tras haber asesinado a sus padres. Una operación que dura menos de dos minutos. Luke se despierta en la siniestra institución conocida como el Instituto, en un cuarto que se asemeja al suyo pero sin ventanas. En habitaciones parecidas hay más niños: Kalisha, Nick, George, Iris y Avery Dixon, entre otros, que comparten capacidades especiales como la telequinesia o la telepatía. Todos ellos se alojan en la Mitad Delantera de la institución. Los mayores, en cambio, se encuentran en la Mitad Trasera. Como dice Kalisha: «El que entra no sale».

La señora Sigsby, la directora, y el resto del personal se dedican a aprovecharse sin compasión del talento paranormal de los chicos. Si te portas bien te premian. Si no, el castigo es brutal. Luke se da cuenta de que las víctimas van desapareciendo y son trasladadas a la Mitad Trasera, así que se obsesiona con huir y pedir ayuda. Pero nunca nadie ha escapado del Instituto..."


Stephen King vuelve al terror con una novela que no necesita monstruos sobrenaturales para helarte la sangre. El Instituto es un descenso angustiante por los pasillos fríos de una institución secreta donde el miedo no proviene de un ser de otra dimensión, sino del propio ser humano.

Luke Ellis es un niño prodigio: Inteligente, sensible, curioso. Pero lo que debería ser un perfil de ensueño para un futuro prometedor lo convierte también en objetivo: Es secuestrado, encerrado en una instalación en medio del bosque donde él y otros niños son torturados en nombre de un bien mayor. Pronto entenderá por qué él y no otro: Los que están allí no son niños corrientes, están dotados de habilidades sobrenaturales que los hacen desarrollar telequinesis o telepatía. Carentes de promesas, sus vidas se convierten en un juego de supervivencia frente a castigos cada vez más inhumanos.

King retoma su obsesión con la infancia —Propia de grandes títulos como It, Carrie o Firestarter— pero la desnuda de nostalgia. No hay bicicletas voladoras ni pandillas de verano; hay dolor clínico, electroshocks, drogas, traición. Y una pregunta que consumirá a los lectores: ¿cuánto vale una vida cuando se piensa en estadística? ¿Cuántos niños deben sufrir para evitar una catástrofe?

"Todo el mundo quiere ser el bueno en su propia historia. Incluso los verdugos."

La narración es adictiva, fluida, con ese estilo tan suyo que mezcla humor, crítica social y ternura. Es verdad que a veces no fluye con absoluto dinamismo, pero no aburre. Va siguiendo la historia de sus distintos personajes y todos logran ser lo suficientemente interesantes. Pero no nos engañemos: El Instituto no es solo una distopía con adolescentes. Es una acusación sutil hacia el mal moderno: los procedimientos, las órdenes, las caras sonrientes de quienes creen que el fin justifica los medios. La burocracia del horror.

Tampoco es una historia muy alejada de la realidad, se sienten ecos de esa américa obsesionada con el control y la seguridad preventiva. Una estampa oscura, sí, pero siempre con un enfoque empático que nos obliga a cuestionarnos todo cuanto se nos plantea.

A veces lo importante no es conocer el horror: Es estudiar la cicatriz que nos deja y cómo actuamos frente a ella.






¡Cuervos días!
Dudaba con ésta reseña por lo difícil que puede ser recomendar la lectura de éste libro, pero creo que lo injusto sería negarle su espacio cuando su calidad no merece ser despreciada con tanta frialdad.

"Para el asesino en serie británico Andrew Compton, matar es un arte: el arte más íntimo. Tras fingir su propia muerte para escapar de prisión, Compton se encamina hacia EE. UU. con la intención de seguir perfeccionando su talento. Torturado por sus perversos deseos, llevado a poseer y asesinar a chicos jóvenes, Compton se une a Jay Byrne, un playboy disoluto que ha llevado su arte a límites que ni siquiera él había imaginado. Juntos, dirigen sus miradas hacia un chico de la calle, Tran, americano de ascendencia vietnamita, y de belleza exquisita, a quien consideran la víctima perfecta. Esta novela va dirigida a aquellos que se atreven a entrar en donde lo sagrado y lo profano se convierten en uno."


Abstenerse estómagos sensibles. No, no es una llamada de atención para que los más morbosos sigáis leyendo. Es un aviso claro de que las descripciones de ésta novela y los actos que se practican en ella llegan a ser realmente explícitos, como una película gore que logra sellar su identidad en tinta.

Pero precisamente siento que por su temática (sadismo, necrofilia, canibalismo) es un libro que puede ser juzgado de forma prejuiciosa sin un mínimo interés por su argumento y es lo que quiero evitar. No es una recreación gratuita que busque desesperadamente incomodar al lector. Nos transmite cómo sienten y piensan éstos asesinos, a través de esos monstruosos ojos con tan inquietantes filias. Leer una ficción no significa que aprobemos lo que en ella se relata. Con ésta aclaración, comienzo mi reseña.

La historia se ambienta principalmente en Nueva Orleans, a principios de los 90. Nuestros narradores son cuatro, y entre ellos se intercalan los distintos capítulos de la novela: Por un lado están Luke Ransom y Tran, pareja caída en desgracia después de que el primero diera positivo en VIH y no soporte la idea de morir en soledad. Después tenemos a Jay Byrne, un joven siniestro pero atractivo con una inquietante colección en casa. Y sin duda el verdadero protagonista, quien hila todas las tramas y domina con una oscuridad inalcanzable para cualquier otro: Andrew Compton, asesino en serie que acaba de fugarse de prisión fingiendo su propia muerte.

Con una narración exquisita, su autor nos sumerge en la oscuridad que envuelve a los cuatro personajes y las dantescas vidas a las que han sido condenados. Hasta que conectan. Y lo más disfrutable es que ninguno flaquea, son cuatro personalidades muy bien resueltas y complejas que nos atraparán, fascinarán... y alguno, repulsará. Es el caso de la pareja que más protagonismo cobra, ese par de "artistas" del asesinato que encuentran el mayor de los placeres en el sufrimiento ajeno. Cuando se conocen, reconocen al monstruo que habita en el otro y la conexión entre ambos es más que inevitable: Es el principio del caos.

Pese a la violencia intrínseca de la novela he de decir que encontré poética la forma en la que el autor escribe, su uso de las palabras, o el ingenio con el que describe los pensamientos de estas bestias. Las descripciones son inmejorables, el ritmo jamás decae y hasta escenas que en apariencia no son mas que un nexo entre un suceso y otro se convierten en verdaderos monólogos que impregnan el tono decadente y hostil de toda la obra. También cómo la tensión no deja de aumentar a medida que conocemos los gustos y flaquezas de cada personaje, cómo intuimos que acabarán conociéndose o el destino fatal que parece estar esperando a alguno de ellos. Porque estaremos demasiado presentes en esos momentos de cruda intimidad, demasiado inmersos en la trama para sentirnos ajenos a lo que ocurre.

Tampoco hay que pasar por alto el retrato social que hace la novela, especialmente a la comunidad homosexual y el fuerte impacto que a principios de los noventa tuvo la epidemia de sida, o las diferentes adicciones a las que se veían arrastrados jóvenes faltos de recursos y esperanza. Por no hablar de una magistral escena que expone la corrupción policial. En un ambiente cargado de tanta hostilidad y desesperanza no resulta difícil sentir la figura de algún depredador acechando, a la espera de un momento de debilidad.

En lo que no me voy a detener es en relatar la inspiración detrás de estos dos asesinos en serie, podéis encontrarla con facilidad en la propia novela. Creo que el furor por los "true-crime" está ya demasiado extendido y como dije no quiero reducir la historia a ellos, porque haría flaco favor al conjunto de su inmensamente disfrutable lectura.

"El arte mas íntimo" es una novela dura que sin embargo posee una gran calidad narrativa y personajes capaces de engancharnos a lo largo de toda la obra, por más enfermizos que sean sus actos o nos hagan sufrir acechando a alguien por quien hemos desarrollado simpatía. 





¡Cuervos días!
Pocas cosas son mas inspiradoras que la naturaleza y la espiritualidad, conectar con nuestro mundo interior y potenciar aspectos de nuestra vida a menudo descuidados. ¿Cómo, pero ésta no es una reseña de un libro sobre brujería moderna? Claro. Eso es justo lo que te acabo de describir.

"Deborah Blake recurre a sus casi veinte años de experiencia dirigiendo un aquelarre y comparte los conocimientos que ha adquirido de la práctica y de sus compañeros. Esta obra constituye un valioso recurso para los practicantes de la wicca tradicionales y las brujas eclécticas que buscan un enfoque moderno a las actividades de grupo.

Un libro que te ayudará a decidir a quién invitar, dónde reunirte, a qué deidades rendir culto y cómo solucionar problemas juntos. Explorarás las bases y los protocolos de los rituales, la celebración del sabbat, los rituales de luna llena, proyectos artesanales y magia para objetivos específicos, como el amor o la sanación. Desde meditaciones guiadas hasta la creación de un Libro de las Sombras para tu grupo, Deborah proporciona multitud de maneras de encontrar o crear el aquelarre en el que mejor encajes."


Empecemos desmitificando el mundo de la magia para pensar en él como un elemento más que poder integrar a nuestra vida cotidiana. La espiritualidad forma parte de nosotros de un modo u otro, y su práctica resulta innegablemente útil para desbloquearnos en ciertos momentos de la vida.

Deborah Blake nos sumerge en un mundo en el que la magia se integra en el día a día, proponiendo distintas formas de vivir en sintonía con el entorno y los ciclos de la naturaleza. Así, el libro hace de guía de iniciación con diferentes rituales o hechizos que poder practicar en compañía de nuestro "aquelarre mágico".

Como una novata recién iniciada en el tema, he de decir que me ha parecido fascinante perderme en muchos de sus consejos y conocimientos.  Cómo usar plantas purificadoras, el poder de los cristales, tipos de rituales según el momento y las personas que te acompañen, la celebración de los sabbats, manualidades, velas, libros de las sombras, cartas de tarot y oráculos... ¡No se deja nada!

Si cualquiera de estos temas despierta tu interés, ya sabes que estás ante un libro que podría ser revelador para ti. El resto de lectores sabréis rápido si no es de vuestro gusto. Hay que tomárselo como una pequeña iniciación a la brujería moderna, que como digo, se debe interpretar desde un punto de vista espiritual y sanador. Me parece incluso útil como inspiración decorativa, porque sacaréis un montón de ideas de lo mas esotéricas que seguramente se os va a antojar tener.

Me han gustado bastante todos los rituales que contiene, y los consejos para confeccionar nuestras propias herramientas mágicas. Su punto fuerte es el tono en el que está escrito, muy accesible, aunque este mismo podría volverse su mayor defecto: Los practicantes más avanzados de brujería podrían encontrarlo demasiado simple y apenas introductorio, sin aportar nada nuevo.

Cada rato que he pasado sentada junto a éste libro me ha ofrecido inspiración para alguna manualidad o retiro creativo, me ha servido para desconectar de la rutina y el tedio durante esas horas y en su lugar centrarme en mirar dentro de mi y tratar de crear un espacio más sano y habitable en mi propio cuerpo. Como veis, quizá el concepto de la magia no sea tan ficticio e inalcanzable después de todo.

Si buscas un libro sobre magia moderna, tanto para inspirarte como para introducirte en la materia de la forma más práctica y sencilla, sin duda es una excelente elección. Mas allá de la brujería que impregna sus páginas, puede resultar inspirador en nuestro camino de autodescubrimiento y crecimiento personal.







¡Cuervos días!
A éstas alturas yo ya no tengo más remedio que caer rendida ante los thrillers italianos, porque difícil que uno caiga en mis manos y no me enganche por completo. Hoy os vengo a antojar por leer a Sandrone Dazieri.

"Un niño desaparece a las afueras de Roma. La madre es encontrada muerta y los investigadores creen responsable al marido de la mujer. Sin embargo, cuando Colomba Caselli llega a la escena del crimen se da cuenta de que algo no cuadra.

Colomba tiene treinta años, es guapa, atlética y dura. Formó parte del Departamento de Homicidios de Roma, pero desde hace meses es incapaz de superar lo que llama «el Desastre», hasta que este caso vuelve a llevarla a la acción. Para resolverlo contará con un colaborador tan eficaz como peculiar: Dante Torre, un joven genio cuya capacidad de deducción solo es igualada por sus paranoias. Él también es un superviviente: fue secuestrado durante once años en un silo por un hombre que se hacía llamar «El Padre». Ahora tiene pánico a los espacios cerrados y ha hecho de su habilidad para encontrar a personas desaparecidas su trabajo.
En la búsqueda de la verdad, Colomba y Dante deberán enfrentarse a su mayor pesadilla ante un caso de ramificaciones insospechadas."


Aunque apartada del servicio activo, Colomba posee tal instinto para los homicidios que enseguida percibe lo equivocados que están sus compañeros acusando a un hombre a todas luces inocente. Es así, de espaldas a sus superiores y con la ayuda de un civil, como comienza la persecución de uno de los criminales más peligrosos a los que jamás se ha enfrentado. Y no. No está solo.

Sabéis que no me gusta haceros perder el tiempo así que empezaré por lo peor de la novela: En ocasiones parece no tener fin, las ramificaciones de la historia son tan extensas que es fácil perderse en ese bosque de información. ¿Se hace larga? En absoluto, pero sí podrían sobrarle páginas. Quiero empezar por ese dato para tocar tierra antes de que mi fascinación por sus dos protagonistas me haga sonar completamente enamorada.

Colomba es la protagonista que todos desearíamos si escribiéramos una novela. Es un personaje completo lleno de aristas y con muchísimas imperfecciones, que son justo las que la llevan por el camino correcto cuando otros se limitan a tomar la información que tienen delante de los ojos. Pero si ella no era lo suficientemente adictiva, van  y la juntan con Dante. Un hombre raro, peculiar, con sus manías y traumas que lo incapacitan en situaciones cotidianas. Tiene motivos: Fue víctima de un terrorífico secuestro del que aún no consigue liberarse. Y cómo hacerlo, si el hombre que lo mantuvo cautivo sigue ahí afuera. Cómo hacerlo si ha dedicado su vida a ayudar en la búsqueda de otros niños desaparecidos. Cómo hacerlo... si el caso que Colomba está investigando lleva la firma de ese hombre.

Pero nadie los cree, y con toda la comisaría en contra deberán no solo demostrar la inocencia de un acusado, también encontrar y atrapar a un peligroso asesino que podría no trabajar solo.

En general me ha apasionado la escritura de Sandrone Dazieri, cómo te introduce en la oscura tensión que habita sus páginas y cómo cada personaje o escenario parece sacado de una película para guiarnos a través de esta laberíntica historia. Como lectores no dejaremos de sorprendernos descubriendo información inesperada, giros bastante originales y la inagotable tensión con la que el tiempo se irá echando sobre nuestros protagonistas, así como toda clase de peligros.

"No está solo" es la primera de tres entregas, una trilogía ya publicada con la que su autor consiguió renombre mundial y que ha conseguido fascinar a lectores de medio mundo. Es mi primera lectura con él, pero ya puedo asegurar que no quedará aquí y que necesitó más de tan increíble dupla protagónica. 

No hay mejor thriller que el que nos enfrenta a los miedos cotidianos, al enemigo en casa. A esas sombras que nos llevan persiguiendo toda una vida y que sólo un alma tan abatida como la nuestra logra espantar.