¡Cuervos días!
Traigo un absoluto regalo para los amantes del realismo mágico, y no es solo una novela que os deslumbrará. Es una autora a la que desde ya deberíais seguir de cerca.

"En un resplandeciente día de junio, cuando Mia Jacob no encuentra ya ninguna razón para seguir viviendo, el poder de las palabras le salva la vida. La letra escarlata fue escrito hace casi doscientos años, pero parece contar la historia de Ivy, la madre de Mia, y de su vida dentro de la Comunidad, una tiránica secta en el oeste de Massachusetts donde está prohibido el contacto con el mundo exterior, y donde los libros son considerados como el demonio. Pero, ¿cómo es posible? ¿Cómo puede ser que Nathaniel Hawthorne capturara de forma tan perfecta el dolor y la pérdida que Mia lleva en su interior?

A través de un viaje de dolor, amor y tiempo, Mia debe dejar atrás las reglas con las que creció en la Comunidad. Al hacerlo, se da cuenta de que leer puede transportarte a otros mundos, o traer esos mundos hasta ti, y que los lectores y escritores pueden tener un efecto los unos en los otros de manera enigmática. Mia aprende que el tiempo es más fluido de lo que jamás podría imaginar, y que el amor es más fuerte que todas las cadenas que te aprisionan.

De niña, Mia se enamora de un libro. Ahora, de adulta, se enamora de un brillante escritor cuando viaja en el tiempo. Pero, ¿y si Nathaniel Hawthorne no hubiese escrito jamás La letra escarlata? ¿Y si Mia Jacob jamás hubiese encontrado ese libro el día en que planeaba morir?

Ivy Jacob no tiene otra opción, un hogar donde está sola e incomprendida no es un hogar. Quizá por eso huyó hacia lo desconocido y terminó viviendo en una Comunidad aislada de la sociedad, de sus normas... pero también de la libertad. Ese mundo es todo cuanto conoce su hija, Mia, y no podría detestarlo más. ¿Hay aún esperanza para huir de todo cuanto le han impuesto? 


Tal vez sí, en el exacto momento en el que abre esas "puertas invisibles" que ofrece la literatura y comienza a escapar de la férrea vigilancia de su padrastro para visitar la biblioteca. Gracias a ese vínculo no solo con la lectura si no también con la mujer que allí trabaja, Mia encuentra una vía de escape del mundo que ha conocido y al que no pertenece.

Maravilloso es decir poco. Una novela que mezcla dos de mis temáticas favoritas: Los libros, y el amor entre madres e hijas. El poder de las palabras, el valor de los recuerdos y la capacidad de nuestra perseverancia para convertirnos en la persona que realmente somos.

De hecho hay algo más a tratar en ésta novela: Que sí existe la magia, de algún modo, en nuestras vidas. Cómo una historia y en este caso los libros pueden llenar nuestra mente de mucho más que fantasías, también de esperanza en tiempos convulsos. Eso es lo que supone para Mía leer "La letra escarlata" y descubrir esa especial conexión con Nathaniel Hawthorne, un vínculo tan poderoso que logrará atarla a la vida con más fuerza que nunca.

Había oído hablar muy bien de ésta autora pero "Las puertas invisibles" ha sido mi primer acercamiento a su prosa, aunque tengo claro que volveré. Sus personajes, cómo crea un entorno lleno de misticismo donde desarrollar la historia y la importancia de los valores que trata han hecho que adore ésta lectura (pese a estar en un momento donde mi concentración es casi nula). Me encanta su ambiente de sororidad femenina, ayudándose unas a otras a abrirse camino, y especialmente cómo una madre logró ser la única esperanza para su hija de que existía algo mejor para ella y que valía la pena luchar por conseguirlo. Aunque significara romper con todo cuanto conoce.

La portada, por cierto, es perfecta. No es casualidad que Mía salga rodeada de tomates y con todas esas hojas cortando el paso. O con un libro entre las manos. Pero qué clase de tensión no resuelta dejaría yo entre vosotros y ésta novela si os desvelara todos esos detalles... ¿No preferís sumergiros en sus páginas y encontrar ahí las respuestas?

Si lo tuyo por la literatura también es amor, te gustan historias que enganchen, relaciones que atrapen, mujeres apasionadas, mundos donde soñar despierta... definitivamente hay una puerta esperando abrirse para ti.








¡Cuervos días!
Si vivís en compañía felina, es probable que ya hayáis notado cómo observan y a menudo juzgan todo lo que hacéis. ¿No sería genial poder saber qué piensan de nosotros...? Con éste libro es posible, aunque os aviso. Tal vez prefiráis no saberlo.

"Vivimos en un planeta infestado de humanos: una especie hábil e inteligente, pero a menudo incomprensible. Sin embargo, nosotros, los felinos, sabemos cómo tratar a esas criaturas. Dormir sobre ellos, obligarlos a adoptar posturas incómodas, despertarlos a altas horas de la madrugada, guiarlos paso a paso hasta la despensa: detrás de cada una de estas acciones, en apariencia casuales, se esconden elaboradas técnicas de adiestramiento. Y, si uno tiene la suerte de adoptar a su ejemplar desde que es un cachorro, puede ganarse al mejor y más fiel compañero.
Acompañada de Laura Agustí, la más gatuna de nuestras ilustradoras, Babas nos deleita con una divertida e irresistible reflexión sobre la condición humana y sobre el arte con el que, desde la noche de los tiempos, los gatos nos eligen, nos conquistan y acaban por adueñarse de nosotros." 

Una lectura deliciosa para los amantes de los gatos que, sin duda, preferirás mantener lejos de tus amigos felinos. Y es que ésta especie de manual da demasiada información sobre las cosas que nuestros queridos gatos intentarán hacer para apropiarse de nuestra (¿o es suya?) casa.

Divertidísimo se queda corto. Narrado desde el punto de vista felino, éste libro nos instruirá en las distintas costumbres de los humanos para que cualquier gato que conviva con ellos logre comprender su comportamiento y lo que es aún más importante: Domesticarlos. 

Complementado por las preciosas ilustraciones de Laura Agustí (Merece la pena echarle un vistazo a sus redes sociales si os saben a poco) nos sumergimos en diferentes temáticas que no dejarán indiferente a nadie ya familiarizado con la personalidad de éstos animales, ese carácter rebelde y la sensación de que siempre nos vigilan juzgando nuestras acciones como si de seres inferiores se tratara. Los capítulos dan una idea clara de lo que os podéis encontrar dentro: Cómo seducir a un humano, el hábitat, convivencia y educación doméstica... simplemente hilarante.

"Los humanos pertenecen a la especie de los grandes simios: No es culpa de ellos."



¿Y si no me gustan los gatos? Supongo que en tu caso tienes un problema. Siento que la mejor forma de conectar con éste libro es habiendo pasado por las experiencias que describe, teniendo una referencia que nos haga sonreír y asentir con contundencia cuando habla de su afición por la jardinería (y no en el mejor sentido) o la sutileza con la que poco a poco se apropian de los muebles y convierten nuestra cama en la suya. Y desde luego, es el regalo perfecto.

Como humana, por alusiones, he quedado consternada tras su lectura. Ni siquiera me resulta inverosímil que los gatos tengan la intención de domesticarnos, los veo perfectamente capaces de dominar el mundo. ¡Si hasta esas adorables miradas forman parte de un plan superior! Pero lo peor de todo es confirmar algo de lo que ya estaba segura: Creen que el resto de mascotas, lo que tal vez nos incluye a nosotros, son inferiores a ellos.

Tapa dura, de esas publicaciones que destilan mimo y amor. Su tamaño es bastante pequeño, tanto que lo hace práctico para transportarlo con nosotros y leerlo en ratos libres. O quizá es para que los gatos sean capaces de manipularlo y tener acceso a su valiosa información. ¿Es Babas realmente humana? 


No sé si Naya, mi gata, ha realizado todo este estudio de domesticación y por eso sabe obtener todo lo que quiere de mí. Lo que sí tengo claro es que no hay un solo día en el que no agradezca que me eligiera, y creo que ella, una vez terminó de conquistar el territorio, también está satisfecha con el resultado. Así que si esta lectura ayuda a otros felinos a hacer felices, sabios y sobre todo mejores a algunos humanos que aún caminen por el mundo sin rumbo... me parece meow-nífico.









¡Cuervos días!
Hay libros que prometen intimidad y reconciliación con una misma. Una lectura que es casi similar a tomar un café con una amiga, entre anécdotas donde aprendes a quererte con tus luces y tus sombras.

"Me gustaría hacer una reflexión positiva sobre esa persona autodestructiva que vive dentro de mí, pero no la tengo. Ojalá desaparecieras para siempre. Mientras tanto, intento seguir haciendo cosas que quiero, pese a mí... Aceptar que soy mediocre, apoderarme de la palabra y hacer de ello un arte, sin cambiar el mundo ni ser la mejor en nada, ha sido la única arma que he podido utilizar hasta ahora».

En esta sincera oda a la mediocridad Maialen Gurbindo, también conocida como Chica Sobresalto, explica, que, como también dice su amigo Txapa, «cuando compartes algo con alguien, pesa la mitad».

Compartir la carga para que pese menos es el arranque de este honesto y temerario libro autobiográfico, en el que Maialen nos abre las puertas -con generosidad y un talento marciano-, a sus miedos y rarezas. Y nos brinda, con la excusa de llevar a cabo el ejercicio psicoterapéutico de dar rienda suelta a sus múltiples alter egos, un relato rebosante de ingenio y sensibilidad -en un diálogo imposible entre ella y su variedad de personalidades-, en el que el autoconocimiento y la aceptación son claves de la autoestima y de una buena salud mental." 

Parece mentira pero he disfrutado como una enana de éste libro. Necesitaba este parón en la rutina, sentarme a desconectar... reconectar, también. Ni siquiera han faltado las risas.

No sé si es correcto decir que Maialen ha escrito éste libro, ya que realmente a través de sus páginas la pluma va cambiando "de manos" entre las distintas chicas que habitan en su cuerpo.

Desde las primeras páginas comprendemos que estamos ante un proceso de terapia: Cada capítulo es un fragmento de todos los que componen la personalidad de su autora, las muchas personas en las que se ha convertido y que de tanto en tanto toman el control: La que fue de pequeña, la jueza, la madre, la hipocondriaca, la antisocial. Y por supuesto también nos habla de esa Chica Sobresalto que representa a su alter ego, el valor ante todas las situaciones a las que no puede enfrentarse sola.

¿Suena raro? Para mí no lo ha sido. También pienso que tenemos todos esos prismas en nuestro interior y que cuando lo necesitamos acuden para dominar la situación. Y no siempre para bien. A veces esa chica apática o asustada puede hacernos daño aislándonos más de la cuenta. Nuestras mejores intenciones no siempre son aciertos, y como bien firma el libro, "no se trata de quererte con todo, se trata de quererte pese a todo".

Es una lectura muy rápida y ágil, que por supuesto pasa por distintas fases. Maialen nos abre su corazón, pero sobre todo, y de forma inconsciente, se mete en el nuestro. Porque sabe nombrar los miedos con los que sí o sí nos vamos a identificar, esos momentos inolvidables de la infancia en los que luchábamos por el reconocimiento y orgullo de nuestros mentores, la soledad de no encontrar tu sitio, la impotencia de no creerte suficiente. Asumir, porque tu entorno te fuerza a esa conclusión, que no estás a la altura. 

Uno no puede ganar a la verdad, pero sí pasarse toda una vida mintiendo.

Así que de algún modo hay algo de psicología también, un trabajo de autoestima y reconstrucción que como ya he comentado hace algunas líneas recuerda a una terapia. Purgar lo malo, o reconciliarse con las partes menos bonitas pero que también son nuestras. Dejarlas salir, poner nombre a esas emociones y de paso presentárselas al mundo. 

La pregunta que te estarás haciendo: ¿Hay que ser fan de Chica Sobresalto, de Maialen, para acercarse a leer éste libro? Y su respuesta, sin duda: No. Su historia hará que quieras reorganizar la tuya y probablemente te acerque a una forma más compasiva de quererte, y eso me parece impagable.

Así que si buscas una lectura ligera, divertida y cercana, que además de entretenerte te haga reflexionar y viajar con nostalgia a través de todos los años de tu vida, reencontrarte en todas esas etapas y firmar cierta reconciliación con la persona que fuiste... hazlo. Convierte la mediocridad en arte.








¡Cuervos días!
Hace tiempo que quería leer éste libro y mis ganas no parecían irse a ninguna parte, ¡Así que al fin me hice con él! Y pese al pánico que me dan las altas expectativas, encontré justo el tipo de lectura que esperaba. Os cuento.

"Mientras su madre muere de cáncer en una ciudad del norte, la narradora hace el amor con una mujer en un hotel de Barcelona. Tiene un vuelo para visitar a su madre la mañana siguiente, pero ya llegará tarde. Poco despues, su amante desaparece de forma brusca y definitiva. Cuando su pareja vuelve de Londres para instalarse con ella en un pequeño apartamento junto al mar, esta intenta ser la calma que sostenga la angustia de un cuerpo que llora a una madre y anhela a una amante." 

Qué difícil escribir desde una fragilidad tan grande como es la muerte y el amor. Sentir que pierdes lo que más quieres a todos los niveles: El personal, el sentimental, el vacío que nunca llenarás cuando muere una madre y el de no saber si estás dejándote amar y acompañar por la persona adecuada.

Sara se enfrenta a la enfermedad de su madre al mismo tiempo que conoce a una mujer que se lo hace sentir todo: Pero Ella no puede quedarse, ha sido una inesperada casualidad de la que ahora debe despedirse para mudarse con su novia y comprometerse con la relación. ¿Ha elegido bien? ¿Cómo sentirse cómoda añorando a esa mujer justo ahora, que su madre también escapa de la vida?

Todos mis amores han tenido en común cierta tendencia melancólica. Creo que no lo había pensado hasta ahora. Esa profundidad tocada por el dolor en el reverso de todas las cosas. Desde ahí no se ama nunca superficialmente. La tristeza pausada, no rabiosa o vengativa, da sensibilidad, sabiduría.

La novela está escrita de manera autobiográfica, sin diálogos, pero repasando acontecimientos de un modo tan vívido que es como si pudiéramos escuchar sus voces. Recoge recuerdos del pasado y sentimientos del presente de un modo útil, avanzando en la historia y digiriendo lo que significan.

Algo que he valorado mucho es que en ningún momento cae en la flagelación o figuras cursis para restar valor a algo tan importante. Al contrario. Sabiendo que maneja los grandes pilares de toda persona, Sara Torres baña sus páginas con la naturalidad de un relato humano que cualquier lector podrá sentir como propio.

Y es que su prosa fluye como poesía, es delicada hasta para narrar las emociones más dolientes que una persona pueda soportar. Razón por la que disfrutas y te enganchas en lugar de sentirlo como una tortura. Porque es un camino que hay que recorrer para sanar. Mirar a la verdad a los ojos.

Temo ser un silencio devastado, una pasión sumida en un luto raro lleno de pasadizos y espejos. Temo sonar ridícula si utilizo estas palabras para contarlo.

Mi sensación final es que no es un libro para incomodar ni entristecernos, todo lo contrario. Salva del dolor, nos guía y ayuda en esas etapas donde tanto necesitas recuperarte. La belleza con la que la autora sabe describirlo todo hace que sea una delicia su lectura, nada denso, capítulos cortos para disfrutar a sorbos. Y no os engañéis: El tema central es el amor. Romántico, familiar, propio, pero amor. Tal vez también su pérdida, añorar al ser querido. Dudar de nuestras decisiones románticas, echar de menos a esas parejas que ya no lo son. Espantar al miedo y a los demonios para entender que ante todo elegimos amarnos a nosotras, y que lo hicimos lo mejor que pudimos.

Es un debut que sabe de la importancia de los pequeños gestos, los momentos cotidianos y los largos encierros en la cabeza de una misma batallando contra mil preguntas que nunca tendrán respuesta. Delicioso sentirse tan viva a través de los ojos de otra persona.