¡Cuervos días!
Poneos el cinturón porque se viene un viaje lleno de curvas, tiros, traiciones y un poquito de amor. Quién le diría a Polly que su vida iba a cambiar tanto, que tendría que aprender deprisa si quería sobrevivir en un mundo que ha dejado de ser seguro.

"A punto de salir de prisión, Nate McClusky comete un grave error y su familia y él son condenados a muerte. Así lo sentencia Craig el Loco, líder de la mafia blanca Acero Ario, desde la celda de máxima seguridad donde cumple cadena perpetua. Un decreto ineludible, pues todo nazi supremacista de California responde al Acero, que compite contra los cárteles mexicanos por el control del narcotráfico en el Estado.

Unas horas después de ser puesto en libertad, Nate roba un coche y, por primera vez en su vida, va a buscar a su hija al colegio. Aunque Polly McClusky todavía no lo sabe, a su madre ya la han asesinado y su padre viene para ponerla a salvo. A sus once años, Polly es tímida, de inteligencia vivaz, y apenas conoce a Nate, pero juntos se lanzan a la carretera por una California desértica y llena de moteles y lugares inadecuados. Polly deberá madurar a toda prisa si quiere sobrevivir y salvarle la vida a su padre.

El aclamado debut literario de Jordan Harper combina un vertiginoso ritmo cinematográfico, digno de Tarantino o los hermanos Coen, con personajes inolvidables que crecen y luchan, atrapados en las redes de un mundo brutal en el que las lealtades se firman con sangre."

Sin tregua ni descripciones que lastren la continuidad de cada asalto, Jordan Harper nos trae una primera novela a la que no le falta un solo ingrediente para hacernos disfrutar.

Polly solo tiene once años y es más retraída e infantil de lo que cabe esperar en una chica de su edad. Pero es inocente, intenta llevar una vida tan ordinaria como la de cualquier otra... hasta que su padre, una figura ausente, se presenta en su colegio y se la lleva consigo a vida o muerte.

Aunque pueda parecer un thriller o una novela negra, mas bien nos encontramos ante un western contemporáneo tan ágil y visceral que bien podría tratarse de una película. Polly es la pieza clave, aporta frescura e inocencia, somos testigos de sus pensamientos y cómo trata de adaptarse a la situación que se le ha sobrevenido: Está sola, viajando con un padre ex convicto al que persigue toda una mafia que ha jurado acabar con ellos. 

Una trama muy ágil nos entremezcla escenas de violencia con vivencias familiares, el carácter tosco de un criminal con la inocencia aún sin corromper de su hija. Todo el entorno es muy hollywoodiense, pero a la vez recuerda a las novelas de forajidos y mafiosos.

Seremos testigos de la madurez de Polly de la forma más abrupta y temeraria posible: Veremos cómo su mirada de niña analiza todo el dolor en su entorno, cómo canaliza esas sensaciones nuevas para convertirse en una mujer capaz de sobrevivir a lo inimaginable. 

Los capítulos se definen por el personaje que los protagoniza. Así, vamos siguiendo los pasos de Polly, su padre Nate y parte del elenco para complementar su viaje. Me ha parecido una técnica muy eficaz, nos ayuda a viajar entre distintos espacios y conocer las motivaciones de todos sus protagonistas sin divagar con largas presentaciones e innecesarias escenas. Va directo a la acción, sabe desarrollarse sin dar aspecto apresurado y al mismo tiempo no nos distrae con elementos que no aporten nada. Y esto, en una novela de éste género, resulta fascinante. Porque cada vez que abres el libro te transportas al lugar donde lo dejaste y huyes de tu realidad sin ningún esfuerzo.

Si buscáis una lectura amena repleta de acción, capítulos cortos, lazos conmovedores, la suficiente violencia para hacerla trepidante y la dosis perfecta de intriga, no podéis perderos "La educación de Polly McClusky". Es imposible que os deje indiferentes.






¡Cuervos días!
No me da miedo reconocer que os traigo la reseña de una de mis autoras favoritas, una que siempre me deja con el corazón en un puño y que sabe tejer historias adictivas y novedosas en un género más que explotado. Se ha hecho larga la espera, pero Teresa Battaglia ha vuelto.

"Un asesino en serie, detenido por la comisaria Battaglia hace veintisiete años, consigue escapar del módulo de alta seguridad de la cárcel en la que está preso. Sin embargo, tras diez días de fuga, él mismo se vuelve a entregar a la policía porque teme ser el blanco de otro peligroso criminal que quiere reproducir los antiguos y macabros escenarios de sus asesinatos. Para desvelar nuevos detalles sobre sus crímenes e información sobre su misterioso imitador, solo está dispuesto a hablar con Teresa Battaglia. Teresa debe interpretar las enigmáticas pistas que este deja tras de sí: unas refinadas piezas de mosaicos que construye con trozos de huesos humanos, al tiempo que intenta reconectar con la persona que fue hace casi tres décadas, aquella mujer brillante, atrapada en una turbulenta relación conyugal, que se convirtió en una pionera cazadora de asesinos en serie y en la primera especialista en perfiles criminales de la policía italiana."

Nadie se explica que Giacomo Mainardi haya decidido volver a prisión tras su exitosa fuga. O el asesino en serie está realmente aterrado por lo que ha visto fuera, o nos encontramos ante un caso que va a jugar no solo con la mente de nuestros protagonistas: También con la del lector.

Tras los acontecimientos de "La virgen negra", Ilaria Tuti nos devuelve a su carismática comisaria Battaglia en el que sin duda va a ser su caso mas personal hasta la fecha. Y como siempre me gusta apuntar: Son novelas independientes que se pueden disfrutar por separado, pero si respetas el orden de la saga la experiencia de lectura es mucho mejor ya que acompañas a sus personajes y tienes la bonita oportunidad de disfrutar y sufrir con ellos.

Si no has leído los dos libros anteriores no te preocupes. La siguiente reseña no contiene spoilers.

Teresa sigue acumulando preocupaciones y secretos que tarde o temprano podrían resquebrajar la sólida relación que tiene con los miembros de su equipo. Por si fuera poco, ahora, una sombra de su pasado ha decidido reaparecer para terminar de abrir el suelo bajo sus pies. Ella fue quien ayudó a detener a Giacomo, por quien siente una empatía que pocos logran comprender. ¿Cómo puede una comisaria tener unos lazos emocionales tan íntimos con un asesino?

Marini, Parri, Blanca y todo el equipo tendrán que ponerse manos a la obra si quieren ser más listos que la persona a quien buscan, y aquel que parece atormentar los recuerdos de Teresa. Porque cuando el pasado acude en tu busca, es necesario removerlo y sacar historias olvidadas, frágiles y dolorosas, en las que podrían estar las respuestas a los crímenes que ahora deben perseguir.

Una vez más tenemos una novela ágil, cargada de símbolos y que mezcla varios hilos temporales sin alejarse en ningún momento del argumento central. Nos sumergiremos en el pasado de Teresa, sus primeros años trabajando para el insufrible Albert Lona, las batallas personales que tuvo que sobrevivir y su conexión con Giacomo, un vínculo que parece intacto veintisiete años después.

Como siempre, la mitología y cultura clásica tienen un papel relevante en la trama y los asesinatos. Todo aporta una capa de misterio, de incógnitas que los personajes van poco a poco desgranando y conectando con el argumento. Es algo que me fascina de esta saga, lo mística que consigue ser, cómo alumbra hasta el escenario más sangriento con leyendas y mensajes ocultos.

Otra de mis grandes debilidades es la relación de Teresa con Marini, el tándem profesional que forman y la fragilidad que se dibuja cuando muestran simpatía el uno por el otro. Pero ningún personaje decae. Tenemos una amplia variedad de personalidades, historias que deslumbran por sí solas y merecen su debido espacio. Hablo de Blanca, de Parri. Y el gran acierto que supone tener un villano carismático y seductor que logra cierta simpatía en el lector pese a sus imperdonables actos.

La primera novela de la saga, "Flores sobre el infierno", ha sido adaptada por la televisión italiana en una exitosa serie que, aunque no tiene anunciada su continuación, hará las delicias de los lectores.

Teresa Battaglia vuelve a dar un golpe sobre la mesa con un vertiginoso caso que marcará un punto de no retorno en sus muchas luchas. Porque hay enemigos aún más terribles que los criminales a los que da caza. Los que no cobran forma física.






¡Cuervos días!
Hay amistades que no solo nos marcan por la etapa en la que se crean, también por todo lo que nos enseñan. Como el criterio de pensar por una misma, elegir nuestro camino y moldear los ideales que nos definirán de por vida. Aunque a esa amiga, a ese alma rebelde que te enseña lo que todos los demás esconden, la llamen La Malnacida.


"Monza, Italia, 1936. Francesca, de trece años, yace a orillas del río Lambro bajo el peso de un hombre muerto que intentaba violarla cuando falleció de súbito. Su amiga Maddalena se arrastra desde el agua y la ayuda a zafarse del cuerpo, que esconden entre unos arbustos. La amistad entre las dos niñas comenzó un año antes, y está marcada por la rebelión y la búsqueda de libertad más allá de la rígida jerarquía social del pueblo. A Maddalena, de orígenes humildes, la llaman «La malnacida» por sus supuestos poderes oscuros, Francesca se une a su grupo de amigos en contra de la voluntad de su familia, descubriendo una nueva forma de vivir más allá de las convenciones sociales. Su vínculo superará las malas lenguas del pueblo, que culpan a Maddalena de varias muertes, pero será puesto a prueba por la guerra y el fascismo, y las dos amigas tendrán que decidir si aliarse en contra de la opresión social o dejar que el curso de la historia las separe para siempre."

Nadie la mira con buenos ojos. No tiene miedo a ensuciarse la ropa, a perder los modales, a salir con chicos y hacer todo lo que no debería una chica de su edad. ¿Pero quién ha decidido que no puede? ¿La sociedad, las rígidas normas de la época? Maddalena siempre ha impuesto su propia ley, y es por eso que no pasa desapercibida.

Tampoco para Francesca, una niña de familia acomodada a la que siempre han mantenido encorsetada. Pero eso no la hace estúpida. Reconoce los coqueteos de su madre con otros hombres, o los privilegios de los que gozan los niños de su edad. ¿Por qué solo puede salir si es para hacer recados? También quiere jugar, quiere recorrer la ciudad y vivir aventuras. No entiende por qué La Malnacida es despreciada por todos, si tiene todo lo que ella querría. Lo que en principio parecen dos mundos opuestos enseguida terminan siendo almas gemelas.

Pero la voz de Beatrice Salvioni va mucho más allá de desplegar la inocencia y juventud de estas dos niñas que van creciendo ante nuestros ojos. Nos habla de la vida de las mujeres en 1936, con el fascismo imperando en las calles y su independencia coartada por los hombres. La política y el machismo son por tanto temas constantes en toda la novela, pero solo como un inevitable escenario por el que deben transitar sus personajes.

Por eso me parece tan interesante que comencemos conociendo a parte de sus protagonistas siendo relativamente jóvenes, ingenuos... y libres. Porque nos relata las distintas visiones entre unos adultos ya adaptados a su sociedad y unos niños que se niegan a ser lo que se espera de ellos y aún propugnan valores como la tolerancia, sensibilidad, empatía y la capacidad de soñar con un futuro mejor. Uno que no dicte con quién deberían llevarse mal.

En el mundo solo había dos cosas seguras. La primera: lo que no lograban explicarse era obra de Dios o del demonio, según le ocurriera a una persona de bien o a un muerto de hambre. La segunda: los hombres nunca tenían la culpa.

Y esto nos devuelve a nuestras protagonistas. La sensibilidad y crudeza se dan la mano a medida que van convirtiéndose en mujeres y tienen que sobrevivir a un entorno hostil lleno de amenazas hasta en el mas inimaginable de los lugares. En este punto la prosa es brillante, nos sumerge en un abrazo feminista que reivindica no solo el papel de la mujer, también su lucha por tener voz ante la violencia.

Lectura ágil con numerosos diálogos, de fácil comprensión y sin excesivas descripciones que ralenticen su avance. Si os animáis con la versión física, está en tapa blanda y con un tamaño fuente bastante decente (lo habitual en su editorial). La traducción es de Ana Ciurans Ferrándiz.

Cualquier puntuación es poca. Breve, intensa, humana, un final inesperado. Y para ser la novela debut de su autora deja un increíble sabor de boca, necesitando seguir leyendo lo que quiera que nos traiga.








¡Cuervos días!
Menuda novela tan apasionante os traigo, de las que querrás leer en la playa, el metro, o en tu casa con tu bebida favorita al lado. ¿Por qué todos en el mundo del teatro son tan supersticiosos? Pero no tiene sentido poner en duda sus creencias cuando una sombra parece cernirse sobre el escenario y sus protagonistas, convirtiendo en realidad cada nefasto augurio.


"En el teatro Mercury de Londres circulan rumores sobre una maldición.

Se dice que Lilith, la actriz principal, ha hecho un pacto con Melpómene, la trágica musa de la mitología griega, para convertirse en la actriz más importante que haya pisado un escenario. Albergando sospechas sobre Lilith, la esposa del propietario del teatro envía a Jenny, la encargada del vestuario, a espiarla; ella, desesperada por conseguir más dinero para ayudar a su familia, acepta el encargo.

Lo que Jenny descubre es que Lilith es una mujer tan asombrosa en sus actuaciones como provocativa en la vida real. Sobre el escenario, parece que esté poseída por los personajes a los que interpreta, pero fuera de él, es tan trágica como la Musa que la inspira.

Sintiendo lástima por ella, Jenny se hace amiga de la atormentada actriz. Pero cuando empiezan a tener lugar extraños sucesos alrededor del teatro, empieza a preguntarse si los rumores son ciertos, y a temer que cuando la Musa llegue reclamando su pago, el coste sea demasiado alto."

No es la primera vez que un actor dice haber hecho un pacto con Melpómene, la musa, para que los haga brillar por encima de cualquier otro aun cuando el precio a pagar podría ser su alma. Quizá no es más que un mito, otra superstición entre bambalinas. Pero lo innegable es que algo está ocurriendo con cada persona que se cruza en su camino.

Jenny llega al teatro Mercury tras la inesperada desaparición de su hermano, quien al parecer ha huido para vivir una pasión clandestina con una de las actrices. Sin otra opción que aceptar aquella fuente de ingresos, la joven pasará a trabajar como ayudante de camerino de Lilith Erikson, una pedante y malcriada actriz con ínfulas de superestrella.

Pero Lilith tiene la creencia de que el reloj de Melpómene le otorgara el favor de la musa de la tragedia, su inspiración, la capacidad de deslumbrar en sus interpretaciones. Jenny no cree una palabra hasta que la primera desgracia acontece frente a sus ojos, la más cruel de las muertes. Y solo será el comienzo de una serie de coincidencias que la llevarán a pensar que quizá hay algo oscuro y real detrás de todos esos mitos.

La novela se va dividiendo en actos a medida que transcurren las obras que se interpretan en el teatro: Macbeth, La duquesa de Malfi, Antonio y Cleopatra, Romeo y Julieta y Fausto, quien ya acapara cierto protagonismo desde las primeras páginas dadas las semejanzas entre ambas historias. Esto logra que como lectores disfrutemos también de ese amor por el teatro, por las tragedias de Shakespeare o por todo el universo que rodea el arduo trabajo de estrenar una obra.

Jenny actúa como narradora en primera persona, una elección que encuentro muy acertada ya que nos traslada al pánico que la joven va percibiendo a medida que su nuevo trabajo se torna peligroso y hostil. Sentimos la tensión en sus escenarios, la desconfianza a sus personajes. Sin ser una novela de terror, sí tiene ese encanto gótico que tanto me fascina.

En cuanto a los personajes, se compone de un elenco tan variado que el misterio y las traiciones parecen garantizados. Infidelidades, conspiraciones, y celos conviven dando forma a las diferentes tramas paralelas convirtiéndonos en investigadores pendientes de la mas mínima pista sobre lo que está sucediendo en el Mercury. 

He sentido que estaba ante una lectura muy original y diferente que consigue sobresalir sin compararse a ninguna otra. Pese a ese ambiente sombrío es apta para cualquier tipo de lector, su extensión es correcta y el ritmo es constante sin dejar que la trama decaiga. Por todo esto me parece una recomendación perfecta para llevarnos en cualquiera de nuestros viajes, arriesgar en un bloqueo lector o aprovechar en esas épocas en las que por desgracia hay poco tiempo para leer.

La propia autora reconoce que atravesó un momento muy sombrío en su vida antes de que la inspiración llegara y terminara de dar forma a su novela, por lo que siento que realmente hay una musa fluyendo entre sus páginas y es parte de la razón por la que la historia conmueve y aterra a partes iguales. Transmite una energía muy personal.

"Las tragedias de la musa" es una lectura ágil y fascinante que os enganchará desde la primera línea y obligará a ocupar un asiento privilegiado en éste fantástico pero endemoniado teatro. ¿Quién estará a salvo?