Reseña: Jude el oscuro, de Thomas Hardy

¡Cuervos días! Hace tiempo que le tenía ganas a éste libro, sospechaba que lo iba a disfrutar por la personalidad que destila su protagonista y no me he equivocado en mi intuición. Eso sí, tiene un tono trágico y pesimista que no lo hace apto para todos los lectores. ¡Pero sí muy recomendable! Así que si quieres atreverte con un clásico de los que dejan huella, déjame presentarte a Jude Fawley.

"En la peripecia de Jude Fawley –en el abandono de su mujer, en su renuncia forzosa a seguir estudios universitarios, en la relación ilícita, tortuosa y vagabunda que emprende con su prima Sue-, Thomas Hardy quiso basar “una fábula trágica” con el propósito de “mostrar que, como dice Diderot, la ley civil debería ser sólo el enunciado de una ley natural”. Sin embargo, esta personal ilustración del conflicto entre la ley y el instinto fue acogida con tanta saña y escándalo por sus contemporáneos que un obispo hasta llegó a quemarla públicamente. “Tal vez el mundo –dice uno de sus personajes- no esté lo bastante iluminado para comprender una experiencia como la nuestra”, y Hardy podría muy bien haberse defendido con sus palabras. Porque Jude el oscuro (1895) fue la primera novela que se atrevió a hablar a su época, por extenso y sin tapujos, de sexo, matrimonio y religión y que quiso que fueran sus personajes quienes expusieran las inquietudes e interrogantes cuyas consecuencias sufrirían en un mundo que sólo les ofrecía, como respuesta, confusión y oscuridad."

Desde la propia introducción el autor ya nos advierte: "Es una novela que puede despertar la pasión más violenta que pueda sufrir la humanidad, que quiere delatar sin eufemismos la guerra a muerte que hay entablada entre la carne y el espíritu, y que trata de hacer ver la tragedia que suponen las aspiraciones frustradas". Jamás es me ocurriría un resumen mejor. La novela empieza relatándonos la vida de Jude desde su infancia, donde ya empezamos a descubrir en qué clase de persona se va a convertir. Quiere estudiar, quiere viajar a Christminster para reencontrarse con su maestro y ser un erudito de las letras. Oh, mi dulce niño del verano. Tan joven y ya persiguiendo su primer desengaño.
Su vida estará llena de cicatrices profundas que nunca llegan a sanar del todo. De entre ellas destaca Arabella, su primera esposa, una relación tormentosa con la que comprobaría que es cierto lo que dicen de su familia: Están malditos, todos son infelices en el matrimonio. Jude no es diferente y le hace desdichado tener que renunciar a sus anhelos a cambio de la vida familiar, así que en cuanto ve la oportunidad viaja para intentar ser doctor en teología y alcanzar lo que él aspira a llamar felicidad. Ha cambiado, ha madurado. Ahora quiere ser más altruista y dedicar su vida a los demás... pero nuevamente habrá una mujer que se cruce en su camino, alejándolo de sus aspiraciones y dejándolo más marcado que nunca. Ella es Sue. Es maravillosa. Inteligente. Atractiva. Pero Jude sigue casado a ojos de la iglesia... y Sue es su prima.
Es imposible no sentir simpatía por Jude. Vamos a ser testigos de todas las etapas de su vida y de cada decepción o fracaso con los que se vuelva más humano. Y a sufrir, faltaría más. Me quito el sombrero ante algunos fragmentos donde yo he creído ver a un Thomas Hardy muy feminista que denuncia la posición de la mujer en aquella época. Sin ir más lejos, así describe Sue lo que siente ante la idea del matrimonio:

Me parece humillante que se requiera la presencia de alguien para entregar a la novia. Según lo que dice ese librito, mi esposo me elige por su propia voluntad, pero yo no le elijo a él. Alguien me entrega a él, lo mismo que si fuera una burra o una cabra o cualquier animal doméstico.

Porque la mujer por aquella época no podía aspirar a nada más que al matrimonio. Y reconozco que es otro personaje por el que sentí un cariño enorme, el de Sue, una mujer demasiado adelantada para su época. Ella vive oprimida por todo aquello que la sociedad la obliga a hacer, cómo debe actuar, lo que debería sentir. Es tan joven e inexperta en la vida y su obstinación por hacer lo correcto es tan determinante que terminará sintiéndose tan infeliz como su primo. ¿Cómo ser feliz si la han negado cada uno de sus anhelos?
"Jude el oscuro" hace una aguda crítica de la sociedad de la época (Nada menos que el año 1895) y se centra principalmente en las infelicidades que puede acarrear alejarse de lo común, atreverse a ser y pensar por uno mismo. Matrimonios infelices, acusaciones de promiscuidad, limitaciones religiosas... en efecto es justo como parece: Nadie obtiene lo que desea. ¡Es imposible! Están tan limitados por lo "correcto" y lo "aceptable" que deben conformarse con una vida que no sienten como propia. ¿Y por qué será que toda esta historia me suena familiar, pese a la friolera de años que han pasado desde su publicación?

¡Qué no dirá la gente de los tiempos venideros cuando se pare a considerar las bárbaras costumbres y supersticiones de estos tiempos que nos ha tocado la desdicha de vivir!

Ay, mi querida Sue. Ojalá no pensara exactamente igual que tú de los tiempos en los que aún vivimos.

Por supuesto, la novela ya fue adaptada a la gran pantalla en 1996 bajo el título de "Jude" con Kate Winslet y Christopher Eccleston como protragonistas. Su ambientación no podía haber sido más magistral, así que la incluyo por si a alguien le apetece echarla un vistazo. 
Creo que es una historia que llevaré dentro el resto de mi vida. Y con esa frase resumo a la perfección mis sentimientos sobre la novela, que además se lee del tirón y en ningún momento se me hizo pesada (Mérito máximo dada su extensión) aunque sí llegó a oprimirme el pecho en varias ocasiones. Como para no. Hasta diría que viví entre sus páginas los maravillosos días que me duró su lectura, así de metida me tenía.  A ver qué excusa tenéis ahora para no leer un clásico mayúsculo como éste.

Sorteos en los que participo: