Reseña: Aprende a dibujar con tu ojo dominante. de Betty Edwards

¡Cuervos días!

Algunos ya sabéis que entre mis grandes placeres, además de la lectura, está dibujar. Es por eso que disfruto tanto cuando puedo unirlas y me encanta traeros este tipo de recomendaciones, que considero nutren a cualquier persona con fascinantes posibilidades creativas.

"El dibujo, nos enseñó Betty Edwards, nos permite activar el hemisferio derecho del cerebro, en el que reside la creatividad, que suele estar supeditada al pensamiento verbal, racional y digital del hemisferio izquierdo. Este libro amplía aquella propuesta de autodescubrimiento describiendo las diferencias entre los dos ojos -uno verbal, el otro perceptual- a la hora de percibir, crear y comunicarse. En un emocionante recorrido salpicado de referencias artísticas, practicaremos ejercicios para descubrir cuál es nuestro ojo dominante y aprender cómo afectan estas diferencias a nuestra forma de percibir la realidad (y cómo somos percibidos por los demás), para desarrollar una mirada más rica que no solo mejorará nuestras habilidades pictóricas sino también el aprendizaje, la resolución de problemas y el pensamiento en todos los campos."

Tras reseñar "Aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro", ahora os traigo una nueva lectura donde la autora nos sorprende explicando la existencia de un ojo dominante y cómo sacarle partido no solo para dibujar, sino en cualquier acto de observación.
Y lo reafirmaré siempre: No necesitas saber dibujar. La terapia de coger un lápiz y entrenar tu cerebro no es exclusiva de ningún iluminado, está al alcance de todos.
Todos hemos oído que los ojos son las ventanas del alma y en este nuevo libro, Betty Edwards lo demuestra en todo su esplendor. Encontramos, al igual que en la anterior publicación, un amplio estudio artístico de aquellas obras y autores que han demostrado no solo el poder que puede tener una mirada si no también su conexión con el cerebro y la dualidad entre ver y pensar.
El libro está ilustrado y va desarrollando un interesante estudio del cerebro a través de distintos artistas hasta guiarnos a las propuestas artísticas que nos ayudarán a aplicar lo aprendido. Y puede que ya sepamos cuál es nuestro hemisferio dominante... ¿Pero cómo descubrirlo en los ojos? ¿Quién manda, y quién transmite un lenguaje no verbal?

Solo nuestra mirada es capaz de manifestar seis estados: Alegría, miedo, asombro, tristeza, desagrado e ira. Grandes retratistas dedicaron parte de su carrera a estudios de expresiones faciales, pero hoy en día también se les da gran importancia en otros medios artísticos como el cine. Cuando una parte del rostro aparece iluminada y centra toda la atención... exacto, en el ojo dominante. Ese que analiza la situación, que parece activo durante las conversaciones mientras su pareja permanece a la espera. Y a veces, con la misma intencionalidad, se dota de protagonismo al ojo no dominante: Tenemos a "La joven de la perla", que evoca un aspecto soñador y ausente.
Jugando con la dominancia ocular podremos aprender distintas fórmulas para dibujar y hasta observar nuestro entorno desde una perspectiva mas analítica. Y es que una buena visión es esencial para agudizar nuestra percepción del mundo, y hasta de las personas.
No es casualidad que a lo largo de los tiempos se haya dado tanta importancia a la mirada: El tercer ojo, los Ojos de Shiva o el de Horus convertidos en amuletos, hablar de "Mal de ojo" y del "ojo de la providencia"... y es que aunque inconsciente, siempre ha tenido un poder inigualable sobre nosotros.
Y me quiero quedar con una de las líneas finales de la autora: "Aprender a dibujar, como leer, nunca es malo". Toda tu parte racional entra en un estado de hibernación mientras dibujas donde el estrés y la desesperanza dejan de tener cabida. Y cuando terminas, sientes una energía renovada que clama lo mucho que ha merecido la pena dedicarte esos momentos.

Así que "Aprender a dibujar con tu ojo dominante" vuelve a darnos una lección magistral de vida al aunar arte y neurociencia, dotándonos de nuevas herramientas con las que despejar nuestra mente al tiempo que comprendemos un poco mejor cómo funciona nuestro cerebro y el de todos los que nos rodean.