I am machine

¿Os habéis preguntado alguna vez qué pasaría si pudiéramos formatear nuestra cabeza?  Empezar de cero, sin errores ni aciertos. Sin códigos, sin letras. Salir de nuestra zona de confort y enfrentarnos a lo desconocido... o tal vez cambiar la perspectiva con la que enfocamos nuestra rutina.
A veces el retroceso no es una derrota, tan solo una corrección en el camino. ¿Y si tus pasos no eran los correctos? ¿Y si la persona en quien te estás convirtiendo no es quien quieres ser? Toca volver al origen del error y como en una computadora, resetearnos. Nuestro cerebro es un aliado, es una máquina que potenciar y de la que valernos para conseguir nuestras metas... bien sea un trabajo, cumplir una dieta, realizar un viaje, cambiar de hábitos. La gente cambia, y la gente debe cambiar.
No sé si alguna vez os habéis planteado ese perturbador momento en el que giras las tuercas y ya nada parece lo mismo, el crucial instante en el que decides cambiar el plan maestro de tu vida. Es abrir la cabeza de uno y atreverse a mirar a lo que hay dentro, como cuando toca hacer limpieza de los cajones en nuestro cuarto. Ves lo que sobra, lo que no te interesa, ves tus errores y ves ciertos cables que con el paso del tiempo se han ido soltando. Es una pieza, una maquinaria que también requiere de nuevos ensamblajes y cuidados. Toca desprogramarse. Toca olvidar lo aprendido. Toca atreverse con lo nunca vivido.
Tal vez incluso desinstalar programas que no nos hacen ningún bien para abrir paso a otros que podrían cambiarnos la vida. Porque de eso va el sistema, es un sistema de cambios y nosotros la única herramienta necesaria para procesarlos. No importa si eres un Mac, si tu sistema operativo está anticuado, si prefieres a Windows antes que a Linux. ¿No ves que el mundo siempre nos va a juzgar por grupos, como si un individuo no tuviera la capacidad de diferenciarse del resto? Mejor hacer ojos ciegos a lo que otros digan y si es necesario cambiar, cambiarse. Reinventarse. Porque no es malo dejar de ser quien eras, lo terrible sería cerrarse puertas.
¿Nunca has sentido la necesidad de formatear?
Como complemento a la entrada os dejo el videoclip de "I am Machine", de los geniales Three Days Grace y nominado a los premios Juno de este año: