Reseña: La estrella de los cheroquis

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Hace poco me hablaron de ésta joya de libro y decidí aventurarme a leerlo sin saber qué esperar de él. ¿Una historia de indios? El contenido sin embargo me conmovió tanto que aquí estoy hoy para recomendaros su lectura.

"Cuando él contestaba te quiero, lo que quería decir era te entiendo. Para ellos amor y comprensión eran la misma cosa. Ella decía que no se podía amar algo que no se entiende, ni se puede amar a la gente ni a Dios si no se los entiende."

Para los que no lo sepan, hubo cierta polémica con este libro a causa de su autor, ya que resultó ser justo lo opuesto a todo lo que predica entre éstas páginas. La propia Oprah Winfrey tenía éste como uno de sus libros favoritos y decidió borrarlo de su lista de recomendaciones en cuanto se conoció la doble moralidad de "Forrest Carter", seudónimo con el que firma la obra. Mientras en el libro lucha por la igualdad para los cheroquis, en su vida personal es un fiel defensor de la segregación. ¿Pero debemos dejar que la historia que hay detrás nos afecte? Yo creo que la obra sigue mereciendo nuestra atención al margen de cómo sea quien la escribe, y sería una lástima privarme de recomendarla por algo así. Si solo nos centramos en el mensaje de la novela, su contenido es tan desgarrador como conmovedor y enseña tantas lecciones de vida que la excusa nos viene perfecta para ignorar lo que hubo al otro lado de sus páginas.

Sinopsis
Pequeño Árbol era un huérfano de cinco años cuando se fue a vivir con sus abuelos cheroquis a su cabaña, en las montañas de Tennesee. En esta cálida y amena historia, se nos cuenta cómo Pequeño Árbol aprendió la forma de vida india en comunión casi mística con la tierra; cómo vio llegar e irse las estaciones y aprendió la herencia de aquella gente hasta que finalmente se vio inmerso y obligado a compartir las costumbres del hombre blanco.

Si os gustan los animales, la naturaleza, los nativos y sus costumbres, las historias que se te meten bajo la piel hasta hacerse tuyas... sin duda, éste es tu libro. Podría compararlo con muchas novelas de niños que van creciendo ante nuestros ojos página tras página, pero desmerecería las anécdotas de Pequeño Árbol que en tanto logra diferenciarse de la mayoría. Es mejor que lo leáis y comprobéis por vosotros mismos.

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