Foto reseña: Errores infalibles para (y por) el arte, de Neil Gaiman

¡Cuervos días!
Conozco gente para la que el futuro siempre ha parecido estar escrito, que desde muy niños supieron a qué querían dedicarse y simplemente siguieron ese camino. Otros, por el contrario, dieron tumbos por la vida y se conformaron con lo que encontraron. Y quizá exista un tercer grupo, uno más difuso... en el que la gente no sabe hacia dónde va, pero no deja de intentar escribir un futuro que les merezca la pena vivir.
Porque hay momentos en los que se agradecen lecturas que te ayuden a reencontrarte contigo mismo y nunca dejar de creer en ti. Ésta es una de ellas.

"En mayo de 2012, Neil Gaiman se subió a una tarima universitaria para pronunciar el discurso de graduación. Durante los siguientes diecinueve minutos expuso a los estudiantes sus ideas sobre la creatividad, el coraje y la entereza. Los animó incumplir las normas, a pensar sin trabas ni barreras. Los incitó a cometer errores sin someterse a la dictadura del éxito. Les mostró las victorias del fracaso. A aquellos pintores, músicos, escritores y soñadores en ciernes les regaló una consigna: HACED BUEN ARTE. Este pequeño volumen contiene el texto completo de su estimulante arenga acentuado por el no menos vigoroso y original diseño de Pablo Martín (Premio Nacional de Diseño 2013)."

Como ya os he adelantado se trata de un discurso pronunciado por el propio Gaiman (Al que muchos conoceréis por obras como "Coraline" o "Sandman") y que la editorial Malpaso nos trae editado en forma de ensayo. La presentación, por cierto, impresionante. Siempre he creído que la mejor forma de hacer llegar un mensaje es llamando la atención y pecando de originales. ¿No es lo que mejor nos entra por los ojos? Bien lo saben los del mundo del marketing, tanto para bien como para mal: Reinventarse no es tan fácil como parece y captar el interés de tu público mucho menos. Pero ahí entra el verdadero valor de este libro, y es que invita a la reflexión pero a la vez aboga por la originalidad. Que leas y escuches los consejos del bueno de Gaiman, pero no peques de iluso y creas que el camino al éxito es una alfombra tan roja como la cubierta del propio libro. Se trata de un intento por remover conciencias y alentar a esos jóvenes (o no) estudiantes (o no) a luchar por lo que creen y no dejarse arrastrar por una vida donde el trabajo sea simplemente un medio con el que ganarse en pan, o una historia de la que ni siquiera te sientes protagonista . Y diréis... ¡Suena más fácil de lo que es! Y sin embargo todos hemos tenido ese punto de inflexión en el que nos preguntamos si hemos tomado el camino correcto o, por el contrario, deambulamos por una autovía de la que siempre pillamos las salidas equivocadas.

Y es que en el fondo este discurso sirve para remover conciencias. Tanto en tu vida profesional como en la personal vas a encontrar momentos en los que quieras tirar la toalla, dudes de tus decisiones o no te sientas cualificado para alguna tarea. A él también le pasó, a todos nos pasa. Y a mi personalmente me cabrea muchísimo que venga "Mister" o "Miss" optimismo a decirme cómo tengo que hacer las cosas, como si a ellos todo les hubiera venido rodado en la vida. En ese sentido es de agradecer que el discurso tenga un tono más distendido, burlón, realista. No intenta levantarnos los pies del suelo sino que nos obliga a ver la realidad tan cruda como es... y al mismo tiempo, intentando exprimir lo mejor de ella. 

Habla de equivocarse, de arriesgarse y apostar por uno mismo, de ver aciertos donde los demás no verán nada y aún así atreverte a apostar por ti. Una cosa que sé con certeza es que aquellos que nos desalientan a intentar algo, lo dicen porque ellos ya lo intentaron antes y fracasaron. Por suerte Gaiman no es de esa raza, él prefiere hablar de sus derrotas y errores (infalibles) para que otros tomemos nota y probemos suerte tropezando y fracasando tantas o más veces que él. Que sí, que suena duro pero a veces la vida es eso: Cientos de pruebas y errores hasta encontrar la fórmula que lo cambia todo. 

El discurso está especialmente centrado para los artistas, para todos los que quieren ganarse la vida como freelance o simplemente desean vivir de lo que les gusta pero saben que va a estar complicado. Es, en otras palabras, una suma de consejos y experiencias propias desde alguien que sabe lo que se siente y no quiere que tires la toalla por difícil que se te planteen tus sueños o ambiciones. Neil Gaiman lo repite hasta la saciedad: Haz arte. De la forma que sea y bajo tus propias reglas. Nos vamos a encontrar textos torcidos, del revés, desordenados, bailando, en tonos negros, otros en rojo, con la fuente más grande o más pequeña... porque como ya he dicho el diseño acompaña muy bien a las palabras del autor y ayuda a reforzar el mensaje: Haz arte. Pero sobretodo, hazlo tuyo.

Así que sí, si buscas una lectura diferente y que pueda alumbrarte, para bien o para mal, sobre el siguiente paso que dar con tu carrera o con tu vida en general, éste es un buen comienzo. Le sobran frases memorables y buenos consejos de los que tirar cuando creas no saber qué estás haciendo. Por otra parte, se lee del tirón (Puede que sea la única pega, su brevedad) y la experiencia es formidable, basta fijarse en las fotos. Y si tanta fuente cambiante no es lo tuyo, en la segunda mitad tenemos nuevamente el discurso en el formato habitual para una lectura más tranquila. Yo desde luego me quedo con la originalidad de la primera parte y esa forma tan efectiva de hacerse entender. Mi conclusión ha sido...

¡Saquemos al manazas que todos llevamos dentro! 
(... Ah bueno, y que para ganar primero hay que arriesgar.)

¿Y vosotros? ¿Me contáis algún error del que hayáis aprendido algo?