Reseña: El dosier del rey, de Fernando Rueda

¡Cuervos días!
Ésta vez me adentro en un género algo nuevo para mi, pero debo admitir que fui tentada por la curiosidad y ganas de ir expandiendo horizontes literarios. Se trata de una novela de espionaje centrada en los años de la transición española, con tintes políticos pero también altas dosis de adrenalina.
Te invito a conocer un poco mejor la historia.

"España, año 1980. El pueblo vive intensamente un cambio político plagado de conflictos, que no le permite ver en toda su dimensión cómo los servicios secretos de EEUU y sus aliados -entre los que se encuentra España- combaten encarnizadamente contra sus enemigos de la URSS y el Pacto de Varsovia. Las calles son el escenario de la Guerra Fría, en la que el espionaje español, controlado por militares, actúa demasiado pendiente de los intereses de la CIA, un servicio del que dependen hasta niveles insospechados. 


ETA ha decidido no asesinar durante las elecciones al Parlamento vasco. Mikel Lejarza, El Lobo, tiene que cumplir una extraña misión para la CIA que le molesta y no entiende: descubrir la doble vida de una alemana sospechosa de traición, a la que todos consideran culpable. Pronto comprenderá que en el mundo de las alcantarillas y el espionaje entre servicios secretos nada ni nadie es lo que parece."

Situándonos en antecedentes, no es la primera vez que Fernando Rueda escribe una novela sobre su personaje más conocido: Mikel Lejarza, El lobo (Que no es tan personaje, realmente existe). No es necesario haber leído su anterior novela para disfrutar o comprender "El dosier del Rey", las tramas no tienen nada en común. Lo que sí se echa en falta para aquellos que nos sumergimos en este género por primera vez, es un pequeño índice o repaso de los términos con los que podemos andar menos familiarizados, que en mi caso fueron los nombres de las distintas organizaciones que figuran en la trama. Ya que era mi primera incursión en el espionaje necesité un pequeño estudio (Bendito google) de varias fuentes de información para aclarar ideas y así poder disfrutar de la novela como se merece, con mis anotaciones a mano no hubo detalle que se me escapara.

El lobo se va a ver envuelto en una misión que nada tiene que ver con su habitual trabajo, y peor aún, dispone de muy poca información que le aclare qué es exactamente lo que debe buscar. Todo cuanto sabe es que hay una mujer acusada de trabajar para el enemigo y él debe desenmascararla. Por supuesto, tanto secretismo levanta sus sospechas y hará que nuestro protagonista, además de cumplir con el trabajo encargado, vea sombras y conspiraciones por todas partes. No sabe en quién confiar, quién le dice la verdad, y sobretodo cuál es el verdadero propósito de su misión. Es por ello que suele contar con la ayuda de sus autodenominados "lobillos" para recabar información... por así llamarlo, "extraoficial".

No podemos pasar por la vida de las personas como si fuéramos dioses.

Por otra parte tenemos a las dos piezas femeninas de toda la historia: Erika y Gisela. Mikel no dudará en acercarse a ambas alemanas para cumplir con su propósito, aunque ello suponga engañarlas y jugar con ellas a cambio de obtener información. Ese es su trabajo, y tampoco debe olvidar que Erika está acusada de ser mucho más fría y calculadora de lo que aparenta. ¿Y aquí acaba el drama? No, desde luego. Aquí solo empieza.

Hace algunas noches sustrajeron unos documentos y fue hallado un dosier que no se encontraba en su ubicación habitual. Es un dosier especial... ya que contiene información clasificada sobre el rey que podría ser fatal en las manos equivocadas. ¿Quién logró acceder a él? ¿Fue un enemigo... o un traidor?


Me parece una novela muy interesante por diversas razones, pero ante todo por los temas que trata. Fernando Rueda es el mayor experto en espionaje de nuestro país y por ello resulta un lujo sumergirse en todos estos pasillos de información, por lo bien tejida que está la historia y el fascinante mundo que nos descubre.

Al ser una mezcla de ficción y realidad nos permite pararnos a pensar en todos los secretos, acuerdos y alianzas que se tejen tras bambalinas a nuestras espaldas, en un mundo del que poco sabemos y mucho se nos oculta. Y pese a todo, si no te gusta comerte la cabeza, es una historia adictiva y llena de giros con la que disfrutar tanto si te interesa la política como si no. Está de fondo, marcando un ritmo argumental pero sin ser el centro de atención. A mi personalmente me ha encantado este cambio de aires y no descarto repetir en un futuro, quién sabe si incluso con el mismo autor.

¿Sabes ya qué leerás este verano?