Reseña: La tigresa y el acróbata, de Susanna Tamaro

¡Cuervos días!

En estas fechas tan malas para muchos apetecen lecturas ágiles, breves... y si de paso son inolvidables, pues mucho mejor. "La tigresa y el acróbata" es de esas novelas que conoces por casualidad y agradeces de todo corazón haber encontrado.

"La tigresa y el acróbata narra la vida de una tigresa siberiana desde su nacimiento, pasando por la temprana pérdida de su madre en la taiga hasta una amistad fortuita con un chamán que la enseña a regirse por la sabiduría del corazón. 

Una historia alegórica sobre un alma libre y el largo viaje que a veces debemos emprender para encontrar de nuevo el camino de regreso a casa."

Me gusta hacerme de rogar... pero hoy no va a ser el caso, iré directa: Me he enamorado de ésta novela. Es tierna, es dramática y es inesperada. Nos narra la historia de una tigresa desde su nacimiento (Llamada Tigrita en sus primeros años de vida) y todo el camino que tendrá que recorrer a lo largo de su vida. Pero lo hace en forma de fábula, con metáforas, con historias y personajes fascinantes que siempre estarán dispuestos a enseñarnos una valiosa lección. 

De pequeña vivía a salvo con su madre y su hermano, aprendiendo de ellos hasta que la taiga dictaminó que ya era lo suficientemente adulta como para defenderse sola. Pero se equivocaban. La Tigresa no es como un tigre cualquiera y no quiere llevar la vida de los demás, ella quiere seguir un camino diferente y tiene voluntad suficiente como para seguir sus sueños, la lleven donde la lleven.

Incluso si eso significa cruzarse en el camino del hombre.

- Es mejor que el tigre y el hombre no se encuentren nunca.
- ¿Porque quiere comérselos?
- No, el hombre mata solo por matar.

Al primero que conocerá será a un chamán, un hombre capaz de comunicarse con los tigres y del que aprenderá las lecciones más valiosas de la vida. Cómo iba ella a pensar que existirían hombres buenos...  pero en la taiga la tranquilidad siempre es pasajera.

La crítica ha comparado esta obra con otra tan popular que me parece temerario si quiera atreverse a nombrarla: El Principito. Pero sí, entiendo el por qué. Ambas están plagadas de mensajes con doble interpretación, se centran en el "viaje" de un personaje, mucho más profundo de lo que en apariencia nos describen. Y creo que las dos coinciden en conseguir su propósito, en ser un regalo tanto para niños como para adultos... pero jamás se me ocurriría compararlas,  Son dos viajes introspectivos como los que seguramente encontraremos en tantos otros libros, y estoy convencida de que habrá gente a la que le gusten ambos, que le guste sólo uno o que no acierte con ninguno. Para eso nada mejor que la mágica aventura de colarse en una librería a hojear el libro por nosotros mismos y descubrir si nos llama. Pocas cosas me gustan más que ese momento.

- Hay paredes que se escalan con las manos y paredes que se escalan con el corazón. Igual que hay vidas que sólo conocen la monotonía de la llanura, y otras a las que continuamente se les exige subir.
Tristes las vidas que nunca se topan con una pared.

Como habréis podido notar, el libro está ilustrado con unas imágenes  preciosas de nuestra compañera y algunos de los personajes que va conociendo a lo largo de su viaje. Tenemos al chamán, al pequeño acróbata, al Hombre de Trapo... incluso diría que la taiga juega un papel como personaje, siendo siempre el hogar que la Tigresa añora y ansía recuperar.

Entre estas páginas he encontrado ternura, amor, tragedia, valentía, soledad, superación. Susana Tamaro no se deja ni un palo por tocar, es un viaje que Tigresa y lector emprendemos mano a mano y que en algún punto del trayecto te ayuda a reencontrarte con todo lo que dabas por perdido, como la inocencia de la infancia.

Publicado en tapa dura con sobrecubierta, "La tigresa y el acróbata" tiene tan solo 222 páginas, así que os garantizo que se lee sin apenas darte cuenta. No es nada pesado ni difícil de entender y sus capítulos son tan cortos que es imposible conformarse con uno. ¿O sí? Yo desde luego no podía, y las ilustraciones no es que ayudaran porque me apetecía mucho ir descubriendo la historia que se escondía tras cada una de ellas. Toda una delicia de libro que se disfruta con los ojos y se degusta con el corazón.