Reseña: Animal, de Leticia Sierra

¡Cuervos días!

Éste blog no haría honor a su nombre si no terminara regresando a su género por excelencia. Vengo con un thriller cargado de giros y tramas paralelas en el que te sentirás uno más recabando pruebas hasta resolver el crimen. Pero, como a mí me gusta, ésta novela es mucho más que su historia. Es un afilado puñal.

"Hay un animal salvaje dormido en nuestro interior. ¿Qué ocurre cuando despierta?

El hallazgo de un cadáver conmociona a los habitantes de una tranquila región rural en Asturias. Se trata de un hombre asesinado con una crueldad extrema, encontrado a pocos metros del prostíbulo local. Aunque era un vecino conocido y respetado, todo parece apuntar a una venganza.

Olivia Marassa es una joven y ambiciosa reportera que trabaja para el periódico de la región y ve en este caso la oportunidad de conseguir una gran exclusiva. Todas las televisiones y los grandes diarios quieren dar cobertura al crimen, pero ella juega con una ventaja: conoce el terreno mejor que nadie."

Todo empieza con un asesinato, tan cruel y humillante que enseguida se sospecha de algún interés personal. El cuerpo fue encontrado por una prostituta y en la investigación, además de los pertinentes policías, participarán algunos periodistas que no están dispuestos a dejar escapar la noticia. Aunque con ello se vean envueltos en un peligroso juego.

Olivia Marassa es brillante en su trabajo y siempre es la primera en llegar al lugar de los hechos para hacerse así con el primer titular. Es temeraria, impulsiva, alocada. Su carácter resulta muy contrario al de algunos de los agentes asignados al caso, que enseguida aborrecerán la labor de la periodista y como interfiere en sus avances.

Por otra parte, está la víctima. ¿Pero realmente era Guzmán Ruiz alguien inocente? Todas las pruebas apuntan en dirección contraria y cada vez es más difícil empatizar con el fallecido, convirtiendo a su verdugo en alguien aún más peligroso. Un justiciero.

Me ha gustado todo en la historia, desde la fluidez de la trama a la inmensa variedad de personajes donde brillan tantos matices y diferencias. Justo lo que más disfruto. Por otra parte, no es un simple crimen. Es una lucha moral. Nos obliga a hacernos preguntas, a ser parte de su desarrollo.

La naturaleza humana tiene una simiente bestial latente, contenida. Pero algunas veces el animal que habita en nosotros dormido, agazapado, se despierta y se impone, devorando a la persona.

Escrito en tercera persona y centrándose en más de un personaje protagonista, aunque está claro que Olivia se come gran parte del interés del lector. Abundan los diálogos, las descripciones son breves pero precisas. Todo para que la trama no se detenga, no se diluya en innecesarios adornos que nos distraigan de tan inquietante investigación.

Inquieta cómo nuestros sentidos pueden engañarnos, cómo las personas pueden sorprendernos y dónde se esconden los más inesperados monstruos. Ya sabéis que no me gusta desvelar muchos detalles porque el desarrollo es una pieza importante para sorprenderse con cada descubrimiento, con cada pequeña acción. Pero os garantizo que es imposible quedarse indiferente.

Y aunque no venga a cuento... pues sí, a mi los thriller ambientados en el norte de España me atraen como una polilla a la luz. Suerte que el flechazo no me ha salido rana, porque he disfrutado muchísimo de cada detalle (Y qué decir de ESA portada). 

Si aún no tenéis cita para San Valentín... a ver, sí, es una propuesta un tanto oscura, pero qué queréis que os diga. Una novela como ésta es una apuesta segura.