Reseña: Trans, de Shon Faye

¡Cuervos días!

Parece que el odio vuelve a estar de actualidad. Quizá fallamos en educar, en practicar la empatía y hacer oídos sordos a los que predican con él... pero supongo que la mejor forma de combatir ese "virus" silencioso es con información y lucha. Mucha lucha. 

"¿POR QUÉ TODO EL MUNDO HABLA DE LO TRANS?
Podría extrañarnos de entrada ese interés sospechosamente repentino por la liberación de una minoría. Y sin embargo el debate, partidista e ignorante, sobre riesgos y supuestos anecdóticos, predomina en los medios. Un debate y una polémica que a menudo pasan por alto el sufrimiento y la dignidad de sus protagonistas. Este libro es el texto definitivo para entender el debate, pero sobre todo para empezar a escuchar a las personas."

La desinformación y el bulo viajan más rápido que la verdad, y muchos ni siquiera se preocupan por contrastar lo que les llega dando por veraz la palabra de su vecino.  ¿Y qué tiene esto que ver con el libro que os traigo? Fácil. Contiene respuestas y desmitifica algunas de las ridículas historias con las que convivimos cada día, en este caso, sobre la transexualidad, no en boca de ajenos sino de sus propios protagonistas. Y qué queréis que os diga, pasear por el mundo sin un ápice de empatía o comprensión por lo que nos rodea me parece la mayor pérdida de tiempo.
Shon Faye tiene un podcast donde habla de salud mental, mujeres y el colectivo LGTBI+. En éste libro en concreto, ilumina algunos tabúes de nuestra sociedad respecto a la transexualidad y creo que tiene un primer capítulo poderosísimo, tanto que eres incapaz de despegarte del libro hasta acabarlo. Un relato real sobre una una persona que transicionó y la oleada mediática que se generó a su alrededor, con la imaginable presión personal que supuso para su protagonista.

La cobertura mediática rara vez parece planteada desde el interés por informar y educar [...] hemos sido deshumanizadas, reducidas a un tema de discusión o un "problema" sobre el que debatir sin fin. Cuando los medios hablan de los problemas trans, significa que quieren hablar sobre sus problemas con nosotras, no de aquellos que tenemos nosotras.

Quiero dejar claro que en muchos aspectos yo también soy una ignorante. No tengo contacto cercano con nadie que haya pasado por una experiencia así, y es precisamente una de las razones por las que este libro me atrajo tanto. No necesito señalar a un ser querido para manifestar empatía y ganas de construir un mundo más agradable para todos. Y como sé que no seré la única, aprovecharé ésta reseña para plasmar contenidos que a mí me han sido útiles.
En éste libro el término "Trans" abarca a todos aquellos cuya identidad de género difiere con su sexo biológico. Un movimiento que no busca más que unos derechos, a menudo en conflicto por la ignorancia y falta de interés de la parte contraria.
Entre sus siete capítulos hay historias personales, pero también argumentos sólidos y puertas abiertas al debate. Explica y desarrolla el proceso de una persona en Gran Bretaña desde que se declara Trans hasta que es legalmente reconocida, desde el punto de vista médico, social. Destapa falsos mitos y toca temas que han sido fuente de duras críticas. Y en general, nos acerca a una realidad que en muchos casos llega sesgada y manipulada, nunca contada de primera mano y con el único interés de liberar a quienes padecen sus peores consecuencias.
Porque al fin y al cabo intentar ser tú es otra lucha contra la opresión. Si no hay representación pública, si no se habla, hay cosas que el mundo olvida que existen. Lo estamos viendo con la salud mental y ocurre igual con las minorías, a menudo invisibles o de actualidad por los motivos equivocados. 
Muy acertada me parece también la traducción que nos ofrece Rosa María García, adaptando al castellano aquellos términos o contenidos que podían perder su significado inicial.

¿Por qué implicarse? Empatía y reivindicación. Si no continuamos la lucha que ya nos han legado, muchas personas podrían perder las libertades que tanto ha costado ganar. Nadie elige vivir en un armario. Y lo que es peor, nadie lo merece.