Reseña: Ciudad en llamas, de Don Winslow

¡Cuervos días!

No quiero oír a nadie decirme "Pero Meg, ya sabemos que Don Winslow te encanta, ¿Cómo vas a hablar mal de él?". No. Que un autor me guste no lo exime de poder escribir una mierda de novela si se diera el caso. Ese caso no se ha dado.

"1986, Providence, estado de Rhode Island. Danny Ryan es un estibador muy trabajador, un marido enamorado, un amigo leal y, ocasionalmente, "músculo" para el sindicato del crimen irlandés que supervisa gran parte de la ciudad. Anhela algo más y, sobre todo, sueña con empezar de nuevo en algún lugar. Pero cuando una moderna Helena de Troya desencadena una guerra entre facciones rivales de la Mafia, Danny se ve envuelto en un conflicto del que no puede escapar. Ahora depende de él aprovechar el vacío para proteger a su familia, a aquellos amigos que le son más cercanos que sus mismos hermanos y al único hogar que ha conocido.

Ciudad en llamas explora los temas clásicos de la lealtad, la traición, el honor y la corrupción desde ambos lados de la ley, convirtiéndose en una Ilíada contemporánea de manos del maestro Don Winslow."

Peligro porque vienen chispas y no quiero que nadie salga de aquí ardiendo. El listón estaba alto con la saga de "El poder del perro" pero es que ésta historia, inicio de una trilogía, apunta maneras con los beneficios que trae la experiencia y unos cuantos años de fermentación en un cajón.
Danny Ryan es nuestro indiscutible protagonista, un hombre que no quiere seguir los pasos de su padre peleando por el control de las calles y enredando con alguna mafia. Pero es que veréis, todos sus amigos son mafiosos. Empezando por Pat Murphy, llamado a ser algún día líder de la mafia irlandesa, y terminando por su propia esposa, Terri Ryan, hermana de Pat. Parece un soñador condenado a vivir una vida que nunca quiso pero que le ha escogido.
Por contra encontramos a los italianos, encabezados por el benévolo de Pasco Ferri. Él cree en la alianza, la neutralidad y el control de la ciudad sin pasar a las armas. Pero también cree en una merecida jubilación y todos saben que en cuanto se quite de en medio, los hermanos Moretti iniciarán una guerra. Ah, ¿Pero recordáis la guerra de Troya? Allí bastó una mujer para que las cosas se precipitaran de la manera más bestia e incontrolable. Y aquí, mucho me temo que han decidido repetir una de las tragedias más famosas de la historia.

Don Winslow vuelve a su fórmula más efectiva: Drogas, narcotráfico y novelas corales con un montón de personajes. ¿Cómo sino podría retratar la vida en Providence sin ignorar a ninguno de sus habitantes? Porque no voy a adelantar acontecimientos, pero todo lo que he dicho sobre la trama no es más que el aperitivo. Hay mucho más y quizá no sean los únicos disputándose el poder... pero lo que es cierto es que nadie, ni siquiera los lectores, estamos preparados.
En cuanto a la ambientación sobra decir que es magistral, integrándonos en el centro de la historia como pacientes observadores. Y tranquilos, estamos a salvo. Porque en lo que respecta al interior de esas páginas... no sé si es buena idea encariñarse de estos personajes, aunque os va a pasar. Tienen profundidad, sentimientos, sueños. Son más que títeres al servicio de una organización y resulta imposible no conectar con alguno de ellos. Y odiar a otros tantos.
La extensión también ha sido de mi gusto, no es demasiado largo ni tienes la sensación de que le sobren páginas. Don Winslow tiene muy claro lo que quiere contar y por ello no rellena a lo loco, nos va dirigiendo hacia el punto álgido de la trama donde inevitablemente nos hará sufrir.

Si os habéis enganchado a series como "hijos de la anarquía" o "Peaky blinders" no me cabe duda de que disfrutaréis de ésta novela hasta el punto de sentir que estáis viendo su adaptación. Así de bien escribe éste autor. Cada acción, cada diálogo parece preparado para la gran pantalla.
Me encantaría aportar algún dato negativo solo por darle el contrapunto a la reseña, pero veo innecesario esforzarme. No lo he disfrutado porque sea de Don Winslow, más bien porque era imposible no hacerlo. Es aventura, acción, drama, thriller. Todo con ese toque sentimental que tanto nos gusta y los inquebrantables lazos de la familia anteponiéndose al peligro.
"Ciudad en llamas" abre la veda a una nueva trilogía que sin duda nos regalará algunos de los personajes más memorables de su autor y horas de adicción en las que no querremos dejar de leer ni salir de un mundo donde, pese a las violentas apariencias, encontramos la vía de escape que tanta falta nos hace.