
"Muchos ven en Olympia Binewski un monstruo: es enana, albina, jorobada. Sin embargo, nada hay menos monstruoso que amar.
Y Olympia ama a Al y Lil, porque diseñaron cada una de sus malformaciones. Ama a Chick, su hermano pequeño, por su bondad infinita y su ingenuidad sin mácula. Ama a Elly y a Iphy, las siamesas, las más bellas y virtuosas pianistas. Ama a Arturo, el chico que nació con aletas allí donde debiera tener extremidades, más que a nadie en este mundo. Ama a Miranda, pese a que ésta no sabe que salió de su vientre. Tanto la ama que la seguirá allá donde vaya para que nada le falte. Ama a la señora Lick aunque sabe que no debe, pese a que esta invierte su fortuna en corregir a los monstruos como ella.
Los ama tanto que haría lo que fuese por protegerlos. Y a aquellos que la llaman monstruo, que la saltan con la mirada o le disparan atrincherados en aparcamientos, a esos también podría aprender a amarlos.
Un libro lleno de amor aunque terrorífico, que sacudió el panorama literario y se erigió novela de culto. La favorita de Kurt Cobain, Tim Burton y Douglas Coupland."
Los Binewski son las estrellas absolutas en la feria de "La fabulonia" y no hay quien lo ponga en duda: Cada cual tiene su rareza, son una familia con diversas malformaciones y está claro que a la gente es lo que le gustaba ver. Lo diferente. Pero hay mucho más tras bambalinas, donde su forma de vida ha pasado a ser casi una disciplina y a algunos les está convirtiendo en lo que nunca pensaron ser. Auténticos monstruos.
Al Binewski heredó el negocio de su padre, al que por cierto aún conservan como si sus cenizas fueran un ídolo religioso al que adorar. Se ha criado en la feria ambulante, es todo lo que conoce. Por eso lleva una vida de lo más extravagante junto con Crystal Lil, una mujer casi sorda, prácticamente ciega, con la que formar una familia es todo un deporte de riesgo. Quieren que sus hijos puedan ayudar en el negocio y por eso necesitan que el embarazo sea un festín de transgresiones, para buscar esos hijos deformes, raros, extraños... perfectos. Pero te equivocas si crees que ellos son los mayores lunáticos en ésta feria.
Los pobres seres repelentes que tengo a mis espaldas permanecen en silencio. Los he eclipsado. Pensaban utilizarme y avergonzarme, pero les venzo por naturaleza, porque un verdadero monstruo no se hace. Un verdadero monstruo nace.
Así es como nace Arty, llamado "Aqua boy" porque nació con aletas. Es ambicioso y egoísta, necesita ser la estrella y también de la adulación de los demás. Junto a él están las siamesas, Elly e Iphy, unas virtuosas del piano que además gozan de gran belleza. El pequeño es Chick, aunque hablar de lo que le hace diferente sería revelar más de la cuenta. Y todo esto nos lleva a Olympia, la verdadera protagonista y el alma de la familia. Es calva, albina, jorobada. Y el corazón se la desbordaría del cuerpo si no fuera porque su lealtad no conoce medida.
Ella ama a su familia, aunque especialmente a Arty. Lo sigue a todas partes, haría cualquier cosa por él. Lo protegería de los periodistas ineptos. Lo defendería ante las miradas de los extraños. Y desde luego, trataría de evitar que perdiera el juicio ahogándose en su propia avaricia. Pero su otro gran amor es Miranda, su hija, aunque la chica no lo sepa. Quiere protegerla a toda costa del mundo que ella conoce, ofrecerla una oportunidad. Las únicas "normas" (Así llaman a los que son... normales) en la feria son sus asistentas, trabajadoras a las que obligan a teñirse de pelirrojo para poder identificarlas.
¡Serás lela! Esto lo escriben los normas para asustar a los normas. ¿Sabes quiénes son esos monstruos y demonios y espíritus malignos? Tú y yo.
A éstas alturas no cabe duda de que estamos ante una historia transgresora y terriblemente original, repleta de giros, infinidad de dilemas y un arco argumental que se tensa hasta alcanzar cotas de dramatismo y violencia que no alcanzaríais ni a imaginar. Pero así son ellos, claro que sí. Pasionales y... desgarradores. ¿Si me ha gustado? Ha sido un inesperado descubrimiento que he disfrutado página a página como si de mi serie favorita se tratara. Pasan tantas cosas que era imposible enfocarlo de otra manera, siempre me sorprendían con algo nuevo. Es rara, es muy rara. Pero quizá ser tan diferente es lo que lo hace especial.

