Me horroriza que a los niños se les enseñe a andar, y no a encontrar un camino.
No entiendo lo de pedir la vez, en lugar de tener un sitio esperándote.
¿Somos nómadas de identidad?
¿Huérfanos de pensamiento?
Si me preguntan a dónde pertenezco, aún hoy dudaría antes de responder.
No soy mía ni soy de ellos,
y aun así tengo un dueño.
Hay alguien que me empuja para que no me detenga,
que mete prisa y ni se preocupa si me ve tropezar,si caigo, si me hago daño.
A quien le da igual si soy feliz o padezco de melancolía,
si tengo metas o las legañas me ciegan la vista.
El tiempo nos enseña que nada está perdido,
y sin embargo,
la vida nos sigue pasando de largo.
No se en qué escuela enseñan las batallas que merece la pena luchar,
quién te dice cómo recuperar las ganas, dónde te dejaste las fuerzas,
cómo recoger tus pedazos cuando el pegamento se ha acabado.
Que el tiempo todo lo cura, sí.
Hasta que mata.
-¡Y ahora la sección de sorteos activos! -
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