Reseña: Sin tetas sí hay paraíso, de Gustavo Bolivar

¡Cuervos días!
¿Nunca os ha pasado acabar un libro tan, tan bueno... que tenéis miedo de que el siguiente no esté a la altura? Pues por suerte en mi caso sí lo ha estado. Gustavo Bolivar vuelve a la historia que lo catapultó a la fama mundial y no solo da la talla, sino que incluso la eleva a un nuevo nivel. Venga, que os lo cuento.

"Millones de persones creyeron que la muerte de Catalina en Sin tetas no hay paraíso pondría fin a aquella tragedia familiar, pero en esta novela la historia continúa gracias al fruto del amor prohibido entre su madre y su novio: ha nacido Catalina, la pequeña.
Para que la niña no repita el camino de su hermana, los padres deciden alejarla del entorno difícil que la rodea y le recuerdan que se puede triunfar sin necesidad de transformar su cuerpo para encajar en la estética de los narcotraficantes. El miedo al mundo exterior no impide que Catalina se enamore y termine en una espiral de envidia de la que aparentemente solo se puede salir con violencia."

Reconozco que nunca (En serio) vi la serie "Sin tetas no hay paraíso" pese al éxito que tuvo en nuestro país (Y otros 60 más). Fue un bombazo que parecía extenderse como la pólvora por todo nuestro planeta y al que yo me mantuve ajena, impasible, desinteresada. Sin embargo, la literatura ha conseguido que ésta sea una temática en la que adoro dejarme atrapar y es por eso que han sido las novelas las que finalmente han conseguido acercarme a la historia de Catalina.

Y si voy a hablar de la novela, no puedo olvidarme de lo más importante: "Sin tetas no hay paraíso" fue el primero de una trilogía, por lo que el libro que nos atañe es su segunda parte y aún queda en el tintero un tercero, su desenlace. La buena noticia es que no es necesario haber comenzado aquella historia para engancharnos a ésta, puesto que pertenecen a distintas épocas y sus protagonistas han cambiado. Es por eso, de hecho, que el autor tardó tanto en escribir ésta continuación.

Aquí nos encontramos con Catalina "la menor", hermana de aquella que ya triunfara y se destrozara en la primera entrega. Ella no quiere seguir los pasos de su antecesora, partiendo por un dato tan insignificante como esencial: No quiere operarse los pechos. No quiere ser un objeto, ni artículo de deseo para los hombres o caer en las redes de la prostitución. Aborrece la violencia, a los narcos... y si ha de estar con un hombre, quiere que la desee tal y como es.

Aunque pueda parecer una premisa bastante machista, por desgracia se basa en una realidad. Es por ello que ésta historia supone un cambio de actitud respecto a la anterior, ya que aquí nos muestran a una mujer absolutamente opuesta a la anterior protagonista. Pero sí, hacéis bien en temeros lo peor. Y es que en un mundo dominado por la guerra del narcotráfico, una niña tan dulce e inocente como Catalina no puede acabar bien.

En este negocio no basta con tener lana, lo importante es tener ejércitos para defender lo que se gana, porque en la mafia mata más la envidia que la DEA.

Por suerte no todo son dramas, y la historia de amor entre Hernán y Catalina cobrará especial importancia y valor a lo largo de toda la obra. Es inminente, auténtico, imposible. Desde el principio se ve que es un romance abocado al fracaso y aun así el autor consigue que desees por todos los medios verlos juntos, que dejen de sufrir. Pese a la rapidez del enamoramiento su relación tiene algo que me recuerda a los grandes clásicos de la literatura, a esas historias de amor épicas que nos consiguen atrapar página tras página.

La novela es bastante breve y se lee con suma facilidad pese a las expresiones colombianas que emplean sus personajes, que lejos de resultar extrañas consiguen meternos en la historia y visualizar el ambiente y sus personajes como si de una serie se tratara (De hecho, en Colombia ya han emitido la adaptación de ésta novela). Como novedad respecto a su antecesora, en ésta encontramos capítulos narrados por cada uno de los personajes y desde su punto de vista, lo que crea una panorámica bastante interesante sobre todos los acontecimientos que se nos presentan. Vemos ambos lados de la moneda, la venganza de Catalina, el miedo de sus padres, el contraataque de La Diabla... y en medio Hernán, un enamorado que no está tan desvalido como parece.

Si te gustan las épicas historias de amor, con un poco de acción, peligros, intrigas, personajes muy bien desarrollados y un amplio marco social que nos acerca a una trágica pero contundente realidad.... que sí, que no se a qué esperas para leerte ésta historia y acabarla en dos o tres tardes de lluvia.

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