Reseña: Reanudación de las hostilidades, de Nacho Vegas

¡Cuervos días!

Vuelvo a darle un toque poético al blog para traeros una reseña algo diferente de un poemario mas bien atípico. Lo digo porque no todo su contenido destila poesía, sino que por momentos se llega a confundir con un diario personal de su autor repleto de anécdotas e historias de lo más crudas y... sí, hostiles. Muy hostiles.

"Con el tono sutil, crudo y revolucionario que también destila en sus canciones, Nacho Vegas remite en Reanudación de las hostilidades a un mundo de amor y desamor, encuentros y desencuentros, de pérdidas, de recuerdos de la infancia, de adicciones, de soledades y de héroes y heroínas. Estructurado como si fuera una guerra, sus tres partes (‘Los términos del conflicto’, ‘La contienda’ y ‘Capitulación’) libran casi una batalla entre sí: poemas y relatos que retratan el yo más íntimo de Nacho Vegas."

La publicación se nos presenta dividida en tres fases: Los términos del conflicto, La contienda y Capitulación. 

Quizá los "puristas" y adeptos a la poesía en todo su esplendor no vayan a disfrutar o ni siquiera querer oír hablar de éste libro. Debo advertiros antes de empezar: No es poesía. No al menos de la que generalmente englobamos bajo ese título, con su métrica, sus estrofas, su título y sus palabras profundas. De todas estas características tal vez solo cumpla con la última... aunque hasta él nos lo advierte en uno de sus últimos textos (Donde irónicamente, pretende ser lo que no es):

¡Cómo adoro el verso libre y no la rima fútil! O que me sobre métrica y falte estrofa para ser soneto.Reconozcámoslo: La poesía es un acto inútil.

Salta a la vista que "Reanudación de las hostilidades" es una obra tan revolucionaria como su autor que sin pretender incumplir ninguna norma, se las salta y actúa con la libertad que exigen sus palabras.  Es el antipoemario, el descontrol caótico que invade la mente de su autor. Es por eso que no lo considero apto para todos, y más por el contraste que existe entre unos capítulos y otros. Algunos sí son fragmentos poéticos, pero otros, como ya adelantaba, son más bien relatos breves o extractos de lo que bien podría ser un diario.

Con diálogos, con personajes, con historias.

Los que la conocemos sabemos que ella es fuerte, pero no porque lo sea de verdad (que no lo es) sino porque no puede permitirse dejar de serlo (Y no todos saben lo que no se puede permitir).Ella se tiene que dar cuenta de todo el amor que despide de forma natural cuando está con él.¿Que cómo se llama? El niño tiene un nombre peculiar. Unos lo pronuncian de una forma, otros de otra.Ella lo llama mi misión en la vida.

Supongo que es esa dualidad la que me hace tener un conflicto de opiniones sobre éste libro, con páginas que me encantan y otras que me han dejado totalmente indiferente. A veces es bueno abordar muchos frentes, pero en otras, el resultado es una guerra perdida. Yo lo recomiendo para aquellos que de verdad disfrutáis con las reflexiones y estáis abiertos a publicaciones diferentes, innovadoras y muy, muy transgresoras.  Personalmente he disfrutado mucho de la parte final y no encontré un gran interés en los textos intermedios, esos que abarcan varias páginas y parecen querer contarte algo pero no terminan de conectar. Diría que hasta me sobran muchísimo. Respecto a la parte mas poética, ahí sí, esconde grandes verdades y joyas más que merecedoras de vuestro tiempo.

Perder la razón.
Perderlo todo.
Perder siempre.
Perder las fuerzas necesarias para continuar.
Estar perdido.
Perder la vida.

Nacho Vegas es cantante solista desde 2001, cuando comenzó a publicar discos bajo su propio nombre. En 2004 publicó "Política de hechos consumados", su primera incursión literaria a la que le seguiría el poemario del que hoy os estoy hablando.

Está publicado en tapa blanda con solapas y cuenta a su vez con tres pequeñas ilustraciones (En negro y rojo, muy apropiadas) para separar los tres capítulos centrales. Son bastante crípticas y diría que la interpretación del mensaje que pretenden dar queda a criterio de cada uno de nosotros. Como el contenido de toda la obra.

"Reanudación de las hostilidades" es una lectura para inconformistas, rebeldes y amigos de la crudeza que siempre buscan algo diferente y no le temen al lado amargo (pero sincero) de la vida.