Reseña: Lo que hay, de Sara Torres

¡Cuervos días!
Hace tiempo que quería leer éste libro y mis ganas no parecían irse a ninguna parte, ¡Así que al fin me hice con él! Y pese al pánico que me dan las altas expectativas, encontré justo el tipo de lectura que esperaba. Os cuento.

"Mientras su madre muere de cáncer en una ciudad del norte, la narradora hace el amor con una mujer en un hotel de Barcelona. Tiene un vuelo para visitar a su madre la mañana siguiente, pero ya llegará tarde. Poco despues, su amante desaparece de forma brusca y definitiva. Cuando su pareja vuelve de Londres para instalarse con ella en un pequeño apartamento junto al mar, esta intenta ser la calma que sostenga la angustia de un cuerpo que llora a una madre y anhela a una amante." 

Qué difícil escribir desde una fragilidad tan grande como es la muerte y el amor. Sentir que pierdes lo que más quieres a todos los niveles: El personal, el sentimental, el vacío que nunca llenarás cuando muere una madre y el de no saber si estás dejándote amar y acompañar por la persona adecuada.

Sara se enfrenta a la enfermedad de su madre al mismo tiempo que conoce a una mujer que se lo hace sentir todo: Pero Ella no puede quedarse, ha sido una inesperada casualidad de la que ahora debe despedirse para mudarse con su novia y comprometerse con la relación. ¿Ha elegido bien? ¿Cómo sentirse cómoda añorando a esa mujer justo ahora, que su madre también escapa de la vida?

Todos mis amores han tenido en común cierta tendencia melancólica. Creo que no lo había pensado hasta ahora. Esa profundidad tocada por el dolor en el reverso de todas las cosas. Desde ahí no se ama nunca superficialmente. La tristeza pausada, no rabiosa o vengativa, da sensibilidad, sabiduría.

La novela está escrita de manera autobiográfica, sin diálogos, pero repasando acontecimientos de un modo tan vívido que es como si pudiéramos escuchar sus voces. Recoge recuerdos del pasado y sentimientos del presente de un modo útil, avanzando en la historia y digiriendo lo que significan.

Algo que he valorado mucho es que en ningún momento cae en la flagelación o figuras cursis para restar valor a algo tan importante. Al contrario. Sabiendo que maneja los grandes pilares de toda persona, Sara Torres baña sus páginas con la naturalidad de un relato humano que cualquier lector podrá sentir como propio.

Y es que su prosa fluye como poesía, es delicada hasta para narrar las emociones más dolientes que una persona pueda soportar. Razón por la que disfrutas y te enganchas en lugar de sentirlo como una tortura. Porque es un camino que hay que recorrer para sanar. Mirar a la verdad a los ojos.

Temo ser un silencio devastado, una pasión sumida en un luto raro lleno de pasadizos y espejos. Temo sonar ridícula si utilizo estas palabras para contarlo.

Mi sensación final es que no es un libro para incomodar ni entristecernos, todo lo contrario. Salva del dolor, nos guía y ayuda en esas etapas donde tanto necesitas recuperarte. La belleza con la que la autora sabe describirlo todo hace que sea una delicia su lectura, nada denso, capítulos cortos para disfrutar a sorbos. Y no os engañéis: El tema central es el amor. Romántico, familiar, propio, pero amor. Tal vez también su pérdida, añorar al ser querido. Dudar de nuestras decisiones románticas, echar de menos a esas parejas que ya no lo son. Espantar al miedo y a los demonios para entender que ante todo elegimos amarnos a nosotras, y que lo hicimos lo mejor que pudimos.

Es un debut que sabe de la importancia de los pequeños gestos, los momentos cotidianos y los largos encierros en la cabeza de una misma batallando contra mil preguntas que nunca tendrán respuesta. Delicioso sentirse tan viva a través de los ojos de otra persona.









2 comentarios:

  1. Gracias por la reseña. Tomo nota Te mando un beso.

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  2. Hola Meg, aunque no sea triste, ni tampoco incomode, no me suelen agradar este tipo de lecturas. Pero gracias por traérnoslo, igual algún día...
    Un besazo enorme.

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