¡Cuervos días!
Hay libros que prometen intimidad y reconciliación con una misma. Una lectura que es casi similar a tomar un café con una amiga, entre anécdotas donde aprendes a quererte con tus luces y tus sombras.

"Me gustaría hacer una reflexión positiva sobre esa persona autodestructiva que vive dentro de mí, pero no la tengo. Ojalá desaparecieras para siempre. Mientras tanto, intento seguir haciendo cosas que quiero, pese a mí... Aceptar que soy mediocre, apoderarme de la palabra y hacer de ello un arte, sin cambiar el mundo ni ser la mejor en nada, ha sido la única arma que he podido utilizar hasta ahora».

En esta sincera oda a la mediocridad Maialen Gurbindo, también conocida como Chica Sobresalto, explica, que, como también dice su amigo Txapa, «cuando compartes algo con alguien, pesa la mitad».

Compartir la carga para que pese menos es el arranque de este honesto y temerario libro autobiográfico, en el que Maialen nos abre las puertas -con generosidad y un talento marciano-, a sus miedos y rarezas. Y nos brinda, con la excusa de llevar a cabo el ejercicio psicoterapéutico de dar rienda suelta a sus múltiples alter egos, un relato rebosante de ingenio y sensibilidad -en un diálogo imposible entre ella y su variedad de personalidades-, en el que el autoconocimiento y la aceptación son claves de la autoestima y de una buena salud mental." 

Parece mentira pero he disfrutado como una enana de éste libro. Necesitaba este parón en la rutina, sentarme a desconectar... reconectar, también. Ni siquiera han faltado las risas.

No sé si es correcto decir que Maialen ha escrito éste libro, ya que realmente a través de sus páginas la pluma va cambiando "de manos" entre las distintas chicas que habitan en su cuerpo.

Desde las primeras páginas comprendemos que estamos ante un proceso de terapia: Cada capítulo es un fragmento de todos los que componen la personalidad de su autora, las muchas personas en las que se ha convertido y que de tanto en tanto toman el control: La que fue de pequeña, la jueza, la madre, la hipocondriaca, la antisocial. Y por supuesto también nos habla de esa Chica Sobresalto que representa a su alter ego, el valor ante todas las situaciones a las que no puede enfrentarse sola.

¿Suena raro? Para mí no lo ha sido. También pienso que tenemos todos esos prismas en nuestro interior y que cuando lo necesitamos acuden para dominar la situación. Y no siempre para bien. A veces esa chica apática o asustada puede hacernos daño aislándonos más de la cuenta. Nuestras mejores intenciones no siempre son aciertos, y como bien firma el libro, "no se trata de quererte con todo, se trata de quererte pese a todo".

Es una lectura muy rápida y ágil, que por supuesto pasa por distintas fases. Maialen nos abre su corazón, pero sobre todo, y de forma inconsciente, se mete en el nuestro. Porque sabe nombrar los miedos con los que sí o sí nos vamos a identificar, esos momentos inolvidables de la infancia en los que luchábamos por el reconocimiento y orgullo de nuestros mentores, la soledad de no encontrar tu sitio, la impotencia de no creerte suficiente. Asumir, porque tu entorno te fuerza a esa conclusión, que no estás a la altura. 

Uno no puede ganar a la verdad, pero sí pasarse toda una vida mintiendo.

Así que de algún modo hay algo de psicología también, un trabajo de autoestima y reconstrucción que como ya he comentado hace algunas líneas recuerda a una terapia. Purgar lo malo, o reconciliarse con las partes menos bonitas pero que también son nuestras. Dejarlas salir, poner nombre a esas emociones y de paso presentárselas al mundo. 

La pregunta que te estarás haciendo: ¿Hay que ser fan de Chica Sobresalto, de Maialen, para acercarse a leer éste libro? Y su respuesta, sin duda: No. Su historia hará que quieras reorganizar la tuya y probablemente te acerque a una forma más compasiva de quererte, y eso me parece impagable.

Así que si buscas una lectura ligera, divertida y cercana, que además de entretenerte te haga reflexionar y viajar con nostalgia a través de todos los años de tu vida, reencontrarte en todas esas etapas y firmar cierta reconciliación con la persona que fuiste... hazlo. Convierte la mediocridad en arte.








¡Cuervos días!
Hace tiempo que quería leer éste libro y mis ganas no parecían irse a ninguna parte, ¡Así que al fin me hice con él! Y pese al pánico que me dan las altas expectativas, encontré justo el tipo de lectura que esperaba. Os cuento.

"Mientras su madre muere de cáncer en una ciudad del norte, la narradora hace el amor con una mujer en un hotel de Barcelona. Tiene un vuelo para visitar a su madre la mañana siguiente, pero ya llegará tarde. Poco despues, su amante desaparece de forma brusca y definitiva. Cuando su pareja vuelve de Londres para instalarse con ella en un pequeño apartamento junto al mar, esta intenta ser la calma que sostenga la angustia de un cuerpo que llora a una madre y anhela a una amante." 

Qué difícil escribir desde una fragilidad tan grande como es la muerte y el amor. Sentir que pierdes lo que más quieres a todos los niveles: El personal, el sentimental, el vacío que nunca llenarás cuando muere una madre y el de no saber si estás dejándote amar y acompañar por la persona adecuada.

Sara se enfrenta a la enfermedad de su madre al mismo tiempo que conoce a una mujer que se lo hace sentir todo: Pero Ella no puede quedarse, ha sido una inesperada casualidad de la que ahora debe despedirse para mudarse con su novia y comprometerse con la relación. ¿Ha elegido bien? ¿Cómo sentirse cómoda añorando a esa mujer justo ahora, que su madre también escapa de la vida?

Todos mis amores han tenido en común cierta tendencia melancólica. Creo que no lo había pensado hasta ahora. Esa profundidad tocada por el dolor en el reverso de todas las cosas. Desde ahí no se ama nunca superficialmente. La tristeza pausada, no rabiosa o vengativa, da sensibilidad, sabiduría.

La novela está escrita de manera autobiográfica, sin diálogos, pero repasando acontecimientos de un modo tan vívido que es como si pudiéramos escuchar sus voces. Recoge recuerdos del pasado y sentimientos del presente de un modo útil, avanzando en la historia y digiriendo lo que significan.

Algo que he valorado mucho es que en ningún momento cae en la flagelación o figuras cursis para restar valor a algo tan importante. Al contrario. Sabiendo que maneja los grandes pilares de toda persona, Sara Torres baña sus páginas con la naturalidad de un relato humano que cualquier lector podrá sentir como propio.

Y es que su prosa fluye como poesía, es delicada hasta para narrar las emociones más dolientes que una persona pueda soportar. Razón por la que disfrutas y te enganchas en lugar de sentirlo como una tortura. Porque es un camino que hay que recorrer para sanar. Mirar a la verdad a los ojos.

Temo ser un silencio devastado, una pasión sumida en un luto raro lleno de pasadizos y espejos. Temo sonar ridícula si utilizo estas palabras para contarlo.

Mi sensación final es que no es un libro para incomodar ni entristecernos, todo lo contrario. Salva del dolor, nos guía y ayuda en esas etapas donde tanto necesitas recuperarte. La belleza con la que la autora sabe describirlo todo hace que sea una delicia su lectura, nada denso, capítulos cortos para disfrutar a sorbos. Y no os engañéis: El tema central es el amor. Romántico, familiar, propio, pero amor. Tal vez también su pérdida, añorar al ser querido. Dudar de nuestras decisiones románticas, echar de menos a esas parejas que ya no lo son. Espantar al miedo y a los demonios para entender que ante todo elegimos amarnos a nosotras, y que lo hicimos lo mejor que pudimos.

Es un debut que sabe de la importancia de los pequeños gestos, los momentos cotidianos y los largos encierros en la cabeza de una misma batallando contra mil preguntas que nunca tendrán respuesta. Delicioso sentirse tan viva a través de los ojos de otra persona.









¡Cuervos días!
La saga mas épica de Don Winslow prosigue con un libro que nos lleva de lleno al glamour de Hollywood y sus estrellas, un mundo que tras bambalinas siempre irá ligado a más de una cara oscura y que en esta ocasión alcanza dimensiones épicas.

"Danny Ryan se ha dado a la fuga tras perder una guerra sangrienta que enfrentó a bandas criminales de la Costa Este. La mafia, la policía y el FBI lo quieren muerto o en prisión. Acompañado por su hijo pequeño, su padre y los maltrechos restos de su facción de soldados leales, Danny emprende la clásica migración americana con destino a California, dispuesto a comenzar una nueva vida.

Los federales, sin embargo, dan con su rastro y le piden un favor que podría hacerle ganar una fortuna o costarle la vida. Y cuando en Hollywood empieza a rodarse una película basada en su pasado, Danny exige una parte de los beneficios y comienza a reconstruir su imperio delictivo.

Entonces se enamora.
De una atractiva estrella de cine que también arrastra un pasado turbio.
Cuando sus mundos chocan provoca un estallido que podría acabar con ambos, Danny se ve obligado a luchar por sobrevivir en la ciudad donde nacen los sueños.
O donde van a morir.

Desde la costa de Rhode Island hasta el desierto de California donde se hacen desaparecer los cadáveres, desde los pasillos del poder de Washington donde se gesta la verdadera corrupción hasta los legendarios estudios de Hollywood donde se forjan auténticas fortunas, Ciudad de los sueños es una epopeya arrolladora en torno a la familia, el amor, la venganza, la supervivencia y la brutal realidad que se esconde tras el sueño." 

Qué difícil escribir una reseña cuando la sinopsis del libro es tan completa e intrigante, ¡Podían haberse cortado un poco! Pero las historias de Don Winslow cobran tales dimensiones en mi mente que ni así lograrán silenciar todo lo que podría (y voy a) decir de ésta novela. ¡Libre de spoilers!

Ha pasado mucho desde que Danny abandonó Providence y las luchas de poder en Rhode Island para intentar limpiar su rastro y empezar de cero. Ha tenido que pagar un precio demasiado alto, la guerra a veces se gana perdiendo, y aunque jamás se repondrá de todo lo que le arrebataron tiene razones suficientes para luchar por su futuro y el de su hijo.

En "ciudad de los sueños" (Segunda entrega tras "Ciudad en llamas") la acción se sublima hasta entregarnos una epopeya policíaca donde el poder tiene muchas caras, y ninguna amable. Desde el FBI, las mafias, y terminando en el mundo del cine convergen los siempre complejos caminos de nuestros personajes en busca de una redención que parece imposible. Se siente en cada página, la desesperanza inunda el corazón del lector temiendo por sus ya queridos y odiados, nunca indiferentes, personajes.

Hay dos tramas perfectamente separadas: Empezamos con Danny y su intento por redimirse, para después acabar enredando sus dedos en el goloso universo de Hollywood. Y es que resulta que las estrellas del momento están trabajando en una adaptación de su vida, o lo que es lo mismo, de la primera novela de la saga. Solo os diré que los intereses económicos están muy lejos de ser lo que más fascinará a Ryan en esa nueva etapa.

Venganzas, traiciones, nuevas ambiciones, alianzas y hasta algún épico romance se entrelazan por la novela sin darnos tregua. Pero lo mejor ni siquiera está en la trama, es el lenguaje con el que Don Winslow dota de carisma cada voz y cada diálogo. Una vez más demuestra su talento como escritor convirtiendo una historia en una ambiciosa saga capaz de expandirse sin que perdamos interés en cada fragmento del recorrido. A éstas alturas tengo la certeza de que abrir uno de sus libros es garantía de entretenimiento, horas enganchada a una acción frenética en mundos que necesitan ser explorados.

Si nunca lo has leído y crees que podría ser tu género, no tienes ni idea de lo que te estás perdiendo. Y como aliciente para animarte con esta saga en concreto: Se está preparando su adaptación al cine, producida y protagonizada por Austin Butler.


Todos hemos leído o visto alguna historia sobre mafias, pero a veces el tono violento de sus actos desluce las acciones de sus personajes. Esto para nada es lo que encontramos en ésta trilogía. Hay personajes oscuros y personajes que buscan salvarse del camino en el que han caído, historias que nos conmueven y otras que nos repugnan. Y ante todo hay acción sin tregua, diálogos y discursos memorables que nos engancharán página tras página. Todo esto bajo la pluma de un autor que ya ha demostrado saber manejar el tempo y adorar el efecto de un buen plottwist cuando menos te lo esperas.








¡Cuervos días!
Si os gusta la mitología y sobre todo el análisis de los mensajes indirectos que se esconden en muchas de sus historias, os traigo un libro que sin duda os va a apasionar. Y si además disfrutáis redescubriendo la figura de la mujer a lo largo de los tiempos, mucho mejor.

"Las arpías. Medusa. Las esfinges. Circe. La mitología de todas las civilizaciones está llena de monstruos representados bajo forma femenina: son mujeres que no respetan los límites, enfadadas, codiciosas, abiertamente sexuales. Fueron concebidas como engendros deformes, horripilantes, para con el paso del tiempo atribuirles una belleza e inteligencia sibilinas. Su pecado es poner en jaque el valor y la fortaleza masculinas, desafiar a los grandes héroes, amenazar la historia. En este ensayo que combina la crítica histórica y literaria con el manifiesto político y las memorias, Jess Zimmerman nos ofrece un repaso lúcido y combativo por esas grandes fealdades atribuidas a las mujeres desde el inicio de los tiempos, representadas en once monstruos legendarios. Porque, tal vez, aquello que nos hace peligrosas, o poco deseables, es en realidad nuestra mayor fortaleza."

Jess Zimmerman utiliza un formato autobiográfico para encadenar sus vivencias personales a un análisis de algunas de las figuras femeninas más conocidas y temidas de la mitología. ¿Temidas por su poder? No, impensable. Es por ello que habitualmente eran representadas como monstruosas criaturas a las que se había intentado despojar de todo lo que las hiciera destacar. Pero al final, incluso tras esa máscara, nada ni nadie ha podido diezmar su valor.

Partiendo de esos años de adolescencia en los que cualquier chica se mira al espejo y no se gusta (tienes granos, cambios en tu cuerpo, una nariz demasiado afilada...) es normal que la autora sintiera simpatía por los monstruos de la mitología con los que, en días flojos, se sentía identificada. Pero con un estudio sobre sus historias nos damos cuenta que éstas mujeres en su mayoría no eran ni monstruosas ni villanas, tal vez fueron los años quienes nos las vendieron como tal. Ellas fueron convertidas en algo despreciable por ser incomprendidas, atacadas, violadas y desterradas. Y es así como éste libro se adentra en hacernos conocer a once monstruosas criaturas de las que seguramente hemos oído hablar.

Las sirenas, diréis, no son tan monstruosas. Pero hay que recordar que su canto hundía barcos y llevaba marineros a la locura. Que la palabra "Arpía" se usa hoy en día como insulto. En los casos de Medusa y Escila, resulta aún más doloroso descubrir que su transformación se debió a los celos de otras mujeres. ¿No estáis hartas de relatos donde se nos enfrenta por conseguir la atención de un hombre? Y lo que es peor, la que no es deseada debe ser transformada en una criatura temible y despreciada por los demás.

Pero el verdadero valor de éste ensayo es la forma en la que nos enseña que todo lo que se atribuyó a estas mujeres para hacerlas "monstruosas" era en realidad lo que las hacía fuertes, únicas, capaces de obrar proezas que nadie tenía a su alcance. Curioso que Atenea transformara en monstruo a Medusa pero, después de que ésta fuera decapitada por Perseo (no me acuséis de spoiler) decidiera llevar su imagen en su escudo para esgrimirla como señal de fuerza e intimidación contra sus enemigos.

El lenguaje es muy sencillo, hasta divertido, plagado de alusiones culturales que harán las delicias de los que somos voraces coleccionistas de anécdotas y relatos. Os fascinará cuántas referencias tiene nuestro presente a esas criaturas y los significados que se ha intentado dar a su imagen. Y en su mayoría, como medio de control y supresión de la mujer en su individualidad.

Cuántas veces tendremos que tolerar que la historia se repita. Que nos enfrenten, que nos oculten y silencien. Que se nos exija el doble por conseguir estar en el sitio que nos corresponde. 

Y una de mis frases favoritas en el libro, plantando cara a la oxidada idea de que las mujeres tenían como fin máximo el de traer vida: Nuestro cuerpo puede dar a luz a todos y cada uno de los temores más profundos para el hombre.